Defendió un modelo “sólido que potencie el tejido empresarial, que atraiga el talento, que piense en un futuro, sobre todo, más competitivo, innovador, tecnológico y digital; y que apueste por la riqueza y por la creación de empleo en un mundo totalmente nuevo”. “Queremos transmitir a la empresa que somos un Gobierno en el que se puede confiar porque nos empeñamos en trabajar a su lado, no en seguir subiendo impuestos o perseguir a las personas que crean empleo y riqueza”, manifestó.

Añadió que tampoco “sembramos inseguridad jurídica ni ponemos en jaque a sectores estratégicos, como el energético o como la vivienda”.

“Somos muy previsibles porque no vamos a subir impuestos, no vamos a regular ni entorpecer la innovación y la generación de nuevas ideas y tampoco vamos a perder el tiempo entrometiéndonos en decisiones de ámbito únicamente empresarial como debería ser la jornada laboral”, apuntó.