“No estamos en el buen camino, vamos directos hacia la catástrofe climática”, comentó Marcellesi, que destacó que los compromisos climáticos de los países suponen que el planeta se calentará 2,7 grados a finales de este siglo, cuando el Acuerdo de París incluye como objetivo un calentamiento de entre 1,5 y 2 grados.

“Seguramente llegaremos a 1,5 grados a final de esta década, no al final de este siglo”, indicó Marcellesi, que calificó de “crimen ecológico” las políticas de los diferentes países porque ponen en juego “millones de vidas en todo el mundo”.

El coportavoz de Verdes Equo achacó esta situación a la falta de ambición y puso como ejemplo a España, que, a su juicio, “no está en el lado correcto de la historia” al contar como objetivo reducir en un 23% las emisiones de gases de efecto invernadero en 2030, cuando debería ser de un 55% para llegar a la neutralidad climática a mediados de este siglo.

“Tenemos que pasar de la política climática del ‘bla bla bla’ a la acción. No podemos caer en falsas soluciones climáticas como la captura de carbono. Necesitamos que esta COP sea la tumba de las energías sucias”, aseveró, antes de agregar: “Tenemos que hacer nuestros deberes en casa. España tiene que abandonar la dependencia del gas fósil”.

Para Marcellesi, la transición ecológica debe ligarse a la “justicia climática” y recordó que los países más contaminantes se han comprometido a movilizar 100.000 millones de dólares anuales desde 2020 para las naciones más vulnerables a los impactos climáticos.

Por otro lado, Marcellesi destacó que la próxima semana no sólo vuelve la Cumbre del Clima (la de Glasgow debió celebrarse el año pasado, pero quedó aplazada por la pandemia de la Covid-19), sino también “la juventud climática a la calle”.

Subrayó que algunos países ya han sido condenados por los tribunales al incumplir sus obligaciones climáticas (como Francia o Países Bajos), así como multinacionales como Shell o Total, y advirtió: “Si España no quiere ser la siguiente en la lista de los condenados por inacción climática, tiene que aumentar su ambición climática y terminar con su dependencia al gas hacia un sistema energético 100% renovable para 2040”.