Así lo desvelan los últimos datos del Observatorio Catalán de Drogas y Adicciones Comportamentales (OCDA) de la Subdirección General de Adicciones, VIH, Infecciones de Transmisión Sexual y Hepatitis Víricas (Sgavih) de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, según precisó este martes la Generalitat de Cataluña en un comunicado.

El alcohol, con 6.306 casos, el 45% del total, fue la droga con más inicios de tratamiento y la que generó una mayor carga de morbilidad y el 73% de las personas que iniciaron tratamiento por ingesta de esta sustancia eran hombres con una media de edad de 47 años.

Por su parte, la cocaína siguió siendo la segunda droga que más inicios de tratamiento generó en los centros de atención y seguimiento a las drogodependencias, con un 24% del total (3.355 casos), de los cuales el 39% fueron inicios de tratamiento por primera vez. El 83% de los demandantes eran hombres, con una media de edad de 40 años, que iniciaron el consumo hacia los 24 años y que tardaron una media de 16 años en iniciar el tratamiento.

El cannabis generó el 13% de los inicios de tratamiento (1.898 casos) y es la sustancia con la franja de edad más joven, con un 42% de personas que tienen menos de 25 años. En cuanto a la heroína, el número de peticiones de tratamiento siguió en el nivel más bajo de la serie histórica desde 1987, con un total de 1.263 casos (9%, el 27% de ellos por vía inyectada) y el 86% de estos inicios de tratamiento correspondieron a hombres, con una media de edad de 44 años.

A 31 de diciembre había un total de 7.237 personas en tratamiento con agonistas opioides y 443 casos, esto es un 3% de los inicios de tratamiento en los servicios especializados de atención a las drogodependencias, fueron motivados por el tabaco.

En el conjunto de los inicios de tratamiento por drogas, el 76% correspondían a hombres y el 24%, a mujeres, si bien en el caso del tabaco los porcentajes se acercan, con un 54% de hombres y un 46% de mujeres. En el extremo opuesto, en el caso de la heroína y la cocaína la proporción mujer/hombre llega a ser de entre una o dos mujeres por cada ocho o nueve hombres.

En cuanto a la edad media, el 57% de las personas tienen más de 40 años cuando inician tratamiento y en el caso del alcohol este porcentaje sube hasta el 70%. Asimismo, un 15,2% de las personas que inician tratamiento tienen un nivel socioeconómico “muy bajo” y en el caso de las personas que lo inician por heroína el nivel socioeconómico muy bajo se eleva hasta el 30%.

ADICCIONES COMPORTAMENTALES

Asimismo, en 2022 se notificaron en la región 914 inicios de tratamiento por adicciones comportamentales y el trastorno por juego de apuestas motivó el 76% de los inicios (690), seguido por el uso de videojuegos, que causó el 7% (67 casos) y la adicción al sexo, con un 6% (54 casos).

En función del sexo, el 85% de las demandas de tratamiento correspondieron a hombres y el 15%, a mujeres. En el caso de ellos, las adicciones comportamentales con mayor prevalencia son el trastorno por juego de apuestas (79%), el trastorno por uso de videojuegos (8%) y la adicción al sexo (7%) y en ellas, las más prevalentes son el trastorno por juego de apuestas (53%) y las compras (23%).

Los servicios de reducción de daños atendieron a 5.434 personas el año pasado y las salas de consumo supervisado que hay en Cataluña asistieron a 2.666 personas y supervisaron un total de 135.789 consumos. Además, se distribuyeron 741.646 jeringas estériles a través de 679 puntos de acceso.

En cuanto a las urgencias hospitalarias, del total de 3.122.996 episodios de urgencias atendidas en 2022 en Cataluña por todos los motivos, en el 0,7% de los casos el diagnóstico principal tenía relación con el consumo de drogas (21.476 urgencias) y, de éstas, el 53% estaban causadas por el alcohol (11.415).

El 6% (649) de las urgencias hospitalarias por consumo de alcohol correspondieron a menores de edad, especialmente chicas (374 urgencias) y, en cuanto a la mortalidad por reacción adversa a sustancias psicoactivas, en 2021 (últimos datos disponibles) se registraron 159 muertes, el número más bajo de la serie histórica y un 13% inferior a las muertes registradas en 2020.