Reforma laboral

Los votantes del PSOE valoran más a Yolanda Díaz que a Calviño o cualquier otro ministro socialista

MADRID
SERVIMEDIA

Los españoles que votaron al PSOE en las últimas elecciones generales tienen una valoración más alta de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que de la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño; que de los titulares de los distintos departamentos que se van a sumar a la mesa de diálogo social para abordar la reforma laboral, y, en realidad, que de cualquiera de los ministros socialistas.

Así lo reflejaba el Barómetro del CIS publicado este mes de octubre y recogido por Servimedia, que preguntó a los encuestados su opinión sobre los miembros del Gobierno, como hace cada tres meses. Por tanto, el de noviembre no reflejará cómo influye la polémica de esta semana en torno a la coordinación del Ejecutivo para afrontar la reforma laboral en la valoración que los votantes del PSOE hagan de los respectivos ministros.

La controversia finalmente se ha saldado con la solución de que altos cargos de Economía y de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones se unirán a los de Trabajo en la mesa del diálogo social y en las reuniones previas del Ejecutivo; a la primera de ellas, el próximo martes, se sumarán también representantes del Ministerio de Hacienda y del de Educación. Eventualmente, también podrían incorporarse delegados de otros departamentos que pudieran verse afectados por aspectos concretos de la negociación.

Si el objetivo de esta acumulación es que Díaz no pueda decidir unilateralmente la posición del Ejecutivo y el contenido último de la reforma laboral, el CIS revela que ella es la persona de quien más se fían los propios votantes del PSOE en las elecciones de noviembre de 2019, según la tabulación o cruce por variables políticas del último Barómetro. Y la trayectoria de la vicepresidenta segunda ya se ha distinguido de la de Calviño y otros ministros socialistas en varios asuntos, por lo que cabe suponer que su valoración de octubre ha sido moldeada por esa postura diferencial.

En concreto, los encuestados que declararon haber votado al PSOE puntuaron con un 6,9 de media a la líder de Unidas Podemos, con un 6,7 a Calviño; con un 6,1 a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; y con un 5,8 al titular de Inclusión, José Luis Escrivá, y a la de Educación y FP, Pilar Alegría. Del resto de ministros del gabinete, que en principio no contarán con representantes en la mesa de diálogo ni en sus reuniones preparatorias pero podrían tenerlo en alguna sesión puntual que les afectara, la más valorada por los votantes del PSOE es la de Defensa, Margarita Robles, pero también queda, con otro 6,7, por detrás de Díaz.

Robles lleva todo el año siendo la ministra más valorada por el conjunto de los españoles, y en octubre alcanzó su puntuación máxima con un 5,5, mientras que Calviño y Díaz empataban a 5,1 en julio y a 5,4 este mes. Sin embargo, si la titular de Defensa y la de Economía mantienen el pulso a la de Trabajo no es por los votantes de su propio partido, sino porque las calificaciones de los partidos de derecha les bajan menos el promedio.

Si fuera por los del PSOE, Díaz sería la preferida de todo el gabinete, algo curioso toda vez que el resto de los ministros de Unidas Podemos en el Gobierno (Ione Belarra, Alberto Garzón, Manuel Castells e Irene Montero) se sitúan con 5,3 y 5,2 en los cuatro últimos puestos en la percepción de los electores socialistas.

DÍAZ vs CALVIÑO

Limitándonos a las dos ministras que encarnan los dos polos en la batalla de cómo afrontar la reforma laboral, el último Barómetro refleja que Calviño aventaja en más de un punto entre los votantes del PP (4,9 frente a 3,6) y Ciudadanos (5,3 por 4,1), en un entero entre los de Vox (3,6 a 2,6) y en tres décimas entre los del PNV (6,3 a 6).

Prefieren en cambio a Díaz, además de los del PSOE, los electores de ERC (5,8 a 5,5), los de Junts (6,4 a 5,8), los de Más País (6,9 a 6), más claramente los de EH Bildu (6,4 a 4,8) y, por supuesto, por encima de todos los de Unidas Podemos (7,5 a 5,4), que, en cualquier caso, aprueban holgadamente, calcando la puntuación media de toda España, a la persona a la que se retrata como su némesis en la política económica del Gobierno.

Las dos ministras no presentan diferencias desde el punto de vista del sexo del encuestado, puesto que los hombres las puntúan con un 5,3 y las mujeres con un 5,5, pero sí se revelan algunas cuando los datos del Barómetro se cruzan por edades. Yolanda Díaz aventaja a Nadia Calviño en todas las franjas de edad de los 18 a los 44 años, y la tendencia se va invirtiendo gradualmente a partir de ahí.

La titular de Trabajo gana por dos décimas entre 18 y 24 años (5,4 frente a 5,2); por tres entre 25 y 34, los ciudadanos que se muestran más severos con ambas (5,2 a 4,9) y por una entre 35 y 44 (5,2 a 5,1). A partir de ahí, hay empate a 5,1 entre 45 y 54 años, a 5,4 entre 55 y 64, y la ministra de Economía toma la delantera entre los mayores de esa edad, que también son los más generosos en puntuar a ambas políticas: 6,1 por 5,8.

Cabe puntualizar que la preferencia de los jóvenes por la vicepresidenta segunda no es consecuencia de la atracción que pueda arrastrar Unidas Podemos, pues en estimación de voto este espacio político sólo supera al PSOE en la franja de edad de entre 25 y 34 años, y por sólo 1,9 puntos porcentuales. En los jóvenes de entre 18 y 24 se imponen los socialistas por 6,5 puntos y en los que tienen entre 35 y 44 por 9,1.

En cuanto al nivel de estudios, el Barómetro refleja que los que no los tienen son los únicos que prefieren a Díaz aunque admiran a las dos (6,6 frente a 6,4). Calviño gana entre quienes sólo estudiaron primaria (5,7 a 5,6) y quienes cursaron estudios superiores (5,6 a 5,4), mientras que hay empate a 5,4 entre los que llegaron a secundaria.

El nivel de conocimiento entre los ciudadanos, muy superior el de la ministra de Trabajo (87,9 frente a 72,1% en total, pero casi de 20 puntos porcentuales de diferencia entre las mujeres y de 40 entre los jóvenes de entre 18 y 24 años), no influye en las puntuaciones, puesto que el CIS sólo pide la valoración a los encuestados que previamente hayan dicho conocer al ministro o líder político en cuestión.

(SERVIMEDIA)
31 Oct 2021
KRT/clc/pai