Alimentación

Empresas cárnicas y lácteas alimentan la crisis climática al no actuar ante el metano

- Según una investigación de tres grupos ecologistas

MADRID
SERVIMEDIA

Las mayores empresas y países productores de carne y lácteos del mundo están haciendo “poco o nada” para reducir las emisiones de metano, según una nueva investigación elaborada por los grupos ecologistas Fundación Changing Markets, Feedback y Mighty Earth.

El informe, titulado ‘Punto ciego’, subraya la necesidad de que se adopten medidas más contundentes en materia de agricultura gracias al Compromiso Mundial sobre el Metano, impulsado por la UE y Estados Unidos y que se lanzará en la Cumbre del Clima de Glasgow (conocida como COP26), que comienza este domingo.

La ganadería es responsable de un 32% de las emisiones de metano, pero medidas como cambios en la dieta, que ofrecen el mayor potencial de reducción, están prácticamente ausentes del Compromiso, según esas entidades ecologistas.

EMPRESAS

El informe clasifica los objetivos climáticos y las acciones de las 20 mayores empresas cárnicas y lácteas teniendo en cuenta el metano. Esa veintena de compañías es responsable de la mayoría de las emisiones del sector ganadero. Así, las del gigante lácteo neozelandés Fonterra y la multinacional suiza Nestlé podrían superar las emisiones de los países donde tienen su sede dentro de una década, siempre que esas naciones cumplan sus compromisos climáticos.

Todas las empresas evaluadas obtienen malas notas. Nestlé fue la que recibió la mayor puntuación (34,6%), seguida de Danone (30,2%). El resto están por debajo del 20%. La compañía francesa Groupe Bigard (el mayor procesador de carne de vacuno de Europa) ocupa el último lugar con un 0% y seis obtienen menos de un 5%: la estadounidense OSI Group (que suministra a cadenas de comida rápida como McDonalds), la francesa Lactalis (fabrica la mantequilla President), el productor de carne holandés Vion, las empresas lácteas chinas Yili y Mengniu, y la japonesa Itoham.

Además, ninguna de las empresas informa sobre sus emisiones de metano ni tiene objetivos o planes concretos para reducirlas. Nestlé es la que más se acerca, pero sus planes se basan en cambios en la alimentación de los animales que aún no han demostrado que funcionen a gran escala.

La investigación recalca que 18 empresas han invertido en alternativas a la carne, pero esto representa una fracción de su gasto total. La brasileña JBS (el mayor procesador de carne del mundo) gastó 409 millones de dólares en la compra de la empresa de alimentos de origen vegetal Vivera en 2021, pero gastó 1.400 millones de dólares en la adquisición de empresas de carne y pescado.

“Las corporaciones cárnicas y lácteas han recibido un pase gratuito por parte de los gobiernos y, en consecuencia, no están haciendo casi nada para frenar sus emisiones de metano. Los ingresos anuales de las mayores 20 empresas cárnicas y lácteas suman más de medio billón de dólares al año, más que la renta nacional de Suecia, pero están invirtiendo una fracción de esta riqueza en recortar emisiones y el cambio a un modelo de negocio más sostenible", apuntó Nusa Urbancic, directora de campañas de la Fundación Changing Markets.

PAÍSES

Por otro lado, el informe también analiza las emisiones de metano de los 18 mayores países productores de carne y lácteos, y revela que sólo dos de ellos (Nueva Zelanda y Uruguay) tienen objetivos o planes para reducir el metano de su sector ganadero.

Además, ninguno de esos países ha realizado recortes significativos en las emisiones de metano de la agricultura en los últimos cinco años y algunos, como Países Bajos y Brasil, aumentado las emisiones.

“Los gobiernos deben asegurarse de que las grandes corporaciones cárnicas y lácteas responsables de la gran mayoría de las emisiones en el sector establezcan y cumplan objetivos significativos basados en la ciencia para reducir el metano y otros gases de efecto invernadero”, recalcó Carina Millstone, directora ejecutiva de Feedback.

Según el informe ‘Evaluación mundial del metano’, del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), las emisiones de metano causadas por los seres humanos podrían reducirse hasta un 45% en esta década, lo que rebajaría el calentamiento global en 0,3ºC en 2045 y contribuiría a cumplir el objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de las temperaturas mundiales a 1,5ºC con respecto a la era preindustrial.

(SERVIMEDIA)
31 Oct 2021
MGR/clc