Alimentación

Los nutricionistas catalanes piden ampliar la franja de prohibición de anuncios de alimentos “nocivos” dirigidos a menores

- Reiteran su petición al Ministerio de Consumo para que “elimine” el azúcar de los espacios públicos

MADRID
SERVIMEDIA

El Colegio de Dietistas-Nutricionistas de Cataluña (Codinucat) solicitó este viernes al Ministerio de Consumo que aumente la franja horaria en la que, a partir de 2022, prohibirá la publicidad de alimentos y bebidas no saludables y “nocivos” dirigida a los menores de 16 años. Además, le reiteró su petición para que “elimine” el azúcar de los espacios públicos.

Así lo reclamó la presidenta de este organismo, Nancy Babio, en un comunicado emitido después de que este jueves el titular del ramo, Alberto Garzón, anunciase que, a partir del próximo ejercicio, su departamento regulará de forma directa la emisión de la publicidad de alimentos y bebidas no saludables dirigida a menores de 16 años en televisión, radio, redes sociales, webs, aplicaciones, cine y medios impresos siguiendo como criterio de medición los perfiles nutricionales establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en sustitución del Código PAOS de autorregulación, vigente desde 2005.

La nueva normativa afectará a los horarios de protección reforzada y a los espacios publicitarios de programas destinados al público infantil y regulará tanto televisión lineal como no lineal, contenidos radiofónicos, salas de cine y publicidad en internet, redes sociales, webs o aplicaciones móviles cuando los contenidos se dirijan a menores de 16 años.

La regulación afectará a cinco categorías de productos que no podrán hacer publicidad a menores independientemente del contenido de nutrientes: productos de confitería de chocolate y azúcar, barritas energéticas y coberturas dulces y postres; pasteles, galletas dulces y demás productos de pastelería; zumos; bebidas energéticas y helados.

Para el resto de categorías de productos, se establecerá un límite de contenido en nutrientes por cada 100 gramos y, en este caso, se podrán anunciar siempre y cuando las grasas totales y saturadas, el azúcar total y añadido y los niveles de sal se mantengan por debajo de los límites establecidos en cada producto.

ELIMINAR EL AZÚCAR

Tras este anuncio, Babio aprovechó para volver a exigir la “eliminación” del azúcar de los espacios públicos así como “suprimir” esos productos en las máquinas vending de los centros escolares y prohibirlos en los pliegos de condiciones de la restauración colectiva.

Todo ello, para “habituar” a los menores a “evitar” este tipo de productos, en el marco de una estrategia pedagógica “similar" a la que se emplea para "promover la necesidad de caminar, nadar o lavarse los dientes”.

En este punto, si bien calificó de “acertada” la regulación anunciada por el Ministerio de Consumo, consideró “necesario” incluir también campañas “positivas” de concienciación sobre los “peligros” que, a su juicio, entraña para la salud el consumo de estos productos y promover una alimentación saludable así como medidas para “mejorar el entorno obesogénico”.

“La medida no debería limitarse solo a regular la publicidad y en un determinado horario, sino que sería necesario llevar a cabo una política de salud pública integral e intersectorial de promoción de una alimentación saludable”, espetó, convencida de que la limitación de dicha prohibición al horario de protección reforzada “comportará que se duplique la publicidad en el horario permitido” y de que, al igual que defiende Garzón, la publicidad de alimentos “influye directamente” en las preferencias y los patrones de consumo de los niños y adolescentes al tiempo que “naturaliza” el consumo de ciertos productos que son “perjudiciales” para la salud.

(SERVIMEDIA)
29 Oct 2021
MJR/clc