Clima

Los últimos siete años son los más cálidos jamás registrados en la Tierra, según la ONU

- El nivel del mar llega a un nuevo máximo y las concentraciones de gases de efecto invernadero baten otro récord

MADRID
SERVIMEDIA

El septenio comprendido entre 2015 y 2021 está en camino de ser el más cálido jamás registrado en la Tierra, mientras que el aumento del nivel del mar se ha acelerado desde 2013 y este año llega a un nuevo máximo histórico.

Además, las concentraciones récord de gases de efecto invernadero en la atmósfera y el calor acumulado asociado a ellas han impulsado al planeta a “un territorio desconocido con repercusiones de gran alcance para las generaciones actuales y futuras”, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Esta agencia de la ONU especializada en el tiempo, el clima y el agua destaca esos datos en la versión provisional de su último informe anual sobre el estado del clima mundial, correspondiente a 2021 y dada a conocer este domingo, coincidiendo con el inicio de la Cumbre del Clima -conocida como COP26- en Glasgow (Reino Unido).

Este emblemático informe, que incluye datos hasta septiembre de 2021, suele preceder a las negociaciones de las cumbres climáticas y ofrece una instantánea de indicadores climáticos como temperaturas, clima extremo, nivel del mar, calentamiento y acidificación de los océanos, concentración de gases de efecto invernadero, retroceso de glaciares y deshielo, así como impactos socioeconómicos como seguridad alimentaria, desplazamientos de personas y daños en ecosistemas.

“ACTUAR AHORA”

Según el informe, se espera que 2021 sea “sólo” entre el quinto y el séptimo año más cálido nunca registrado en el planeta, lo que no niega ni revierte la tendencia a largo plazo del calentamiento global.

El secretario general de la ONU, António Guterres, apuntó que el informe aporta las últimas pruebas que muestran “cómo nuestro planeta está cambiando ante nuestros ojos”.

“Desde las profundidades del océano hasta las cimas de las montañas, desde el derretimiento de los glaciares hasta los implacables eventos climáticos extremos, los ecosistemas y las comunidades de todo el mundo están siendo devastados", indicó Guterres.

El titular de la ONU recalcó en una declaración en vídeo al respecto: “Los científicos son claros en los hechos. Ahora los líderes deben ser igual de claros en sus acciones. La puerta está abierta; las soluciones están ahí. La COP26 debe ser un punto de inflexión. Debemos actuar ahora, con ambición y solidaridad, para salvaguardar nuestro futuro y salvar a la humanidad”.

El secretario general de la OMM, Petteri Taalas, destacó que este año “llovió -en lugar de nevar- por primera vez en el punto más alto de la capa de hielo de Groenlandia”. “Los glaciares canadienses sufrieron un rápido derretimiento. Una ola de calor en Canadá y partes adyacentes de Estados Unidos llevó las temperaturas a casi 50°C en un pueblo de Columbia Británica. El Valle de la Muerte, en California, alcanzó los 54,4°C en una de las múltiples olas de calor en el suroeste de Estados Unidos, mientras que muchas partes del Mediterráneo experimentaron temperaturas récord. El calor excepcional a menudo iba acompañado de incendios devastadores”, resumió.

Taalas añadió que lluvias habituales de meses cayeron en unas horas en China, partes de Europa sufrieron graves inundaciones y un segundo año consecutivo de sequía en América del Sur redujo el flujo de grandes cuencas fluviales y golpeó a la agricultura, el transporte y la producción de energía.

"Los eventos extremos son la nueva norma. Existe una creciente evidencia científica de que algunos de estos llevan la huella del cambio climático inducido por el hombre. Al ritmo actual de aumento en las concentraciones de gases de efecto invernadero, veremos un aumento de la temperatura para fines de este siglo muy por encima de los objetivos del Acuerdo de París de 1,5 a 2 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales", apostilló, antes de sentenciar: "La COP26 es una oportunidad para volver a encarrilarnos".

TEMPERATURAS, GASES Y OCÉANOS

Según el informe provisional, la temperatura media del planeta este año (entre enero y septiembre) fue 1,09ºC superior a la media entre 1850 y 1900. Los seis conjuntos de datos empleados por la OMM sitúan este año como el sexto o séptimo más cálido jamás registrado en el mundo, aunque es probable que acabe entre el quinto y el séptimo y que el septenio entre 2015 y 2021 sea el más caluroso desde que hay datos.

Por otro lado, las concentraciones de gases de efecto invernadero alcanzaron el año pasado nuevos máximos, pues los niveles de dióxido de carbono (CO2) llegaron a 413,2 partes por millón, los de metano (CH4) alcanzaron 1.889 partes por billón y las de óxido nitroso (N2O) fueron 33,2 partes por billón; se trata, respetivamente, de un 149%, un 262% y un 123% más respecto a los niveles preindustriales de 1750.

Por otro lado, el informe señala que se espera que el océano continúe calentándose en el futuro después de que el contenido calorífero hasta 2.000 metros de profundidad aumentó en 2019 y un análisis preliminar apunta a que 2020 lo superó.

Además, gran parte de la superficie oceánica experimentó al menos una ‘fuerte’ ola de calor marina en algún momento de 2021, salvo el Pacífico ecuatorial oriental y gran parte del Antártico.

El océano absorbe alrededor de un 23% de las emisiones anuales de CO2 antropogénico a la atmósfera y, por lo tanto, se está volviendo más ácido. El pH de la superficie oceánica ha descendido en las últimas cuatro décadas y ahora es el más bajo en al menos 26.000 años. A medida que el pH del océano disminuye, su capacidad para absorber CO2 de la atmósfera también cae.

NIVEL DEL MAR, HIELO Y GLACIARES

El nivel del mar aumentó de media 2,1 milímetros al año entre 1993 y 2002, y se duplicó a 4,4 milímetros anuales entre 2013 y 2021. Ello se debe a la pérdida acelerada de la masa de hielo de los glaciares y las capas de hielo.

La pérdida de masa de los glaciares de América del Norte se aceleró en las últimas dos décadas y casi se ha duplicado en el periodo 2015-2019 en comparación con 2000-2004.

El pasado 14 de agosto llovió durante varias horas en Summit Station, el punto más alto de la capa de hielo de Groenlandia (3.216 metros) y las temperaturas del aire permanecieron por encima del punto de congelación durante nueve horas. Los registros del núcleo de hielo indican que sólo un evento de derretimiento de este tipo ocurrió en el siglo XX.

CLIMA EXTREMO

Por otra parte, olas de calor excepcionales afectaron el oeste de América del Norte durante junio y julio, donde se batieron muchos récores y hubo cientos de muertes relacionadas con las altas temperaturas. Litton, en la Columbia Británica, llegó a 49,6°C el 29 de junio y batió en 4,6ºC el anterior récord nacional canadiense, antes de ser devastada por el fuego al día siguiente.

El Valle de la Muerte, en California, alcanzó 54,4ºC el 9 de julio, con lo que igualó un valor similar de 2020 como el día más caluroso registrado en el mundo desde al menos la década de 1930.

El calor extremo afectó a la región mediterránea. El 11 de agosto, una estación agrometeorológica en Sicilia alcanzó 48,8 °C -récord europeo provisional-, mientras que Kairouan (Túnez) batió el récord de 50,3°C. El municipio cordobés de Montoro estableció un nuevo récord de calor en España con 47,4°C el 14 de agosto, día en que Madrid tuvo su día más caluroso de siempre con 42,7ºC.

LLUVIAS

El informe documenta varios episodios de precipitaciones extremas. Por ejemplo, Zhengzhou recibió 201,9 litros de lluvia en una hora el pasado 20 de julio (récord nacional de China). Europa occidental experimentó algunas de sus inundaciones más graves registradas a mediados de julio, ya que Alemania occidental y el este de Bélgica recibieron de 100 a 150 litros por metro cuadrado, lo que causó inundaciones, deslizamientos de tierra y más de 200 muertes. También se han producido inundaciones en la cuenca norte del Amazonas y partes de África oriental.

En cambio, este año se han producido sequías significativas en Brasil, Paraguay, Uruguay y el norte de Argentina, y los 20 meses comprendidos entre enero de 2020 y agosto de 2021 fueron los más secos nunca registrados en el suroeste de Estados Unidos.

(SERVIMEDIA)
31 Oct 2021
MGR/clc