Así lo corroboró Rafael Ferrando, padre de una niña que ha participado recientemente en el ensayo de la vacuna de Pfizer para menores en el Hospital 12 de Octubre de Madrid. Ferrando contó su experiencia durante una nueva entrega de este programa que Servimedia y Maldita.es realizan contra la desinformación sobre las vacunas de la Covid-19 con el apoyo de Google Digital News Initiative.

Este padre de familia señaló en #Vacúnate que en su entorno estaban “muy sensibilizados” de cara al ensayo y también con “mucha preocupación” ante la pandemia, pues se trataba de un hogar “especialmente vulnerable”. “Pasé una Gripe A y estuve en la UCI y mi mujer en quimioterapia”, dijo.

“Estábamos muy convencidos de que había que vacunar a los niños. No entendíamos que por el simple hecho de que sus síntomas fueran más débiles no se vacunasen”, añadió. Ferrando destacó que resulta contradictorio oponerse a las vacunas de la Covid-19 en la infancia cuando los niños reciben otros pinchazos desde que nacen y ante la incertidumbre de lo “que pasará dentro de unos años”, según evolucione la pandemia.

“Todas estas cosas, además de la situación personal, nos convencieron para participar en el ensayo, no sólo para vacunar a nuestra niña, sino para que otras familias se beneficiaran de este estudio”, agregó.

Aunque en la entrevista previa iban “muy convencidos” tras ella acabaron “súper convencidos”. “El doctor nos explicó las 25 páginas del consentimiento informado, nos aclaró todas las dudas y acabamos muy satisfechos. La vacuna, o el placebo de la niña, fue como una pequeña fiesta. Si fue placebo la vacunan a los seis meses”, añadió.
Tras los dos pinchazos, narró, el círculo de la pequeña fue vigilado por si tenía efectos adversos. “No tuvo ninguno, ni inmediato, ni a medio ni a largo plazo”, recalcó el padre, haciendo hincapié en que el documento ofrecía “todas las garantías”.

Además, se trataba de un ensayo en ‘fase 2’, en el que “la dosis que se aplica a los niños ya está controlada, era la adecuada para su edad”, por lo que “algún posible miedo” que pudiera aparecer “también quedó reducido”.

ACOSTUMBRARSE A LOS ENSAYOS

Quien desgranó todas las dudas de aquellas 25 páginas fue Manuel Gijón, pediatra del Hospital 12 de Octubre de Madrid y coordinador del ensayo de la vacuna para menores de 12 años en este centro. Durante su participación en #VacúnaTE, el doctor hizo un llamamiento para que las familias y la sociedad se acostumbren a que los ensayos clínicos en menores son buenos.

El pediatra cree que “sin duda” los bulos afectan a la vacunación de los niños: “Son disparatados y descabellados, son bulos e informaciones con tinte de media verdad, bombardeados con muchos datos y estadísticas… Los efectos secundarios los hemos ido conociendo en minuto y resultado. Todo eso cala en la gente y fomenta la inseguridad, cierto temor y miedo a lo desconocido”. Además, “los padres tienen que tomar una decisión sobre sus hijos, no sobre sí mismos”.

Sin embargo, reconoció Gijón, el ensayo que ha capitaneado en el hospital madrileño ha sido “totalmente distinto”. “Estamos habituados a la búsqueda de pacientes, pero para esta ocasión no hemos necesitado una búsqueda activa. Los padres nos han contactado con el interés de que sus hijos participaran”, dijo.

El doctor matizó que, para analizar la eficacia da la vacuna, el ensayo fue controlado con placebo, y que a las familias también se les comunicó que a los pequeños se les iba a tener que someter a analíticas y a varias visitas al hospital.

BULOS

La directora de Maldita Ciencia, Rocío Benavente, desmontó varios de esos bulos que buscan “crear miedo en los padres”, como un vídeo en el que se asegura falsamente que los bebés de madres vacunadas son “transhumanos”, con “capacidades extrañas” y que sus genes “pertenecen a las farmacéuticas". También hay otro que atribuye varias muertes infantiles a una estampida que se produjo en Kenia en febrero de 2020, “cuando no había vacunas”. Es más, señaló la comunicadora: “A los niños en Kenia no se les está vacunando”.

Su repaso por falsedades sobre las vacunas contra el coronavirus también se adentró en un falso informe atribuido a las autoridades del Reino Unido cuyas mentiras han sido utilizadas por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro y que sin evidencia científica alguna relaciona la vacuna con el virus del sida. Su repaso de noticias falsas también incluyó un falso cartel atribuido al gobierno irlandés con supuestos efectos secundarios y otro vídeo que asegura algo que “es imposible”: que el 80% de los vacunados en el Reino Unido han fallecido. “Más de 35 millones tendrían que haber muerto y, por todas las causas, han fallecido medio millón de personas”, zanjó Benavente.

Contra las desinformaciones, la evidencia científica muestra que la Covid-19 afecta menos a la población infantil, que las medidas higiénico-sanitarias y las vacunas funcionan y que la realidad de millones de pequeños está lejos de ser “normal”. “Ella lo ha pasado bastante mal. Se ha pasado un curso aislada en casa”, recordó Rafael Ferrando al hablar de su hija.

El presidente de la Asociación Española de Pediatría, Luis Blesa, aprovechó su paso por el programa #VacúnaTE para defender los ensayos clínicos pediátricos. “Hay muchos pediatras que participan en muchos ensayos de vacunas. Las vacunas son un gran éxito de la medicina en los últimos uno o dos siglos. Es la única forma de hacer avances médicos, en un entorno controlado”, aseguró.

Por ello Blesa llamó a apostar por este tipo de estudios en la población infantil. “Muchas veces vamos detrás de los estudios en adultos tanto en fármacos como en vacunas. No siempre se puede trasladar el resultado, pueden tener un comportamiento distinto. Necesitamos evidencias mucho más robustas”, apuntó.