Gabilondo, que participó en la inauguración del foro internacional sobre Educación Inclusiva, en Salamanca, manifestó que aunque “haya una sentencia que ha entendido que hay un problema de derechos fundamentales y, por tanto, que se pueda recurrir al Tribunal Constitucional", la opinión del Gobierno es que “sigue siendo una asignatura obligatoria, que ha de cursarse como todas las demás”.

Asimismo, mostró su respeto por las personas que objetan cursar esta asignatura y añadió que le parece algo “muy serio y a tener en cuenta”.

Gabilondo indicó que “la objeción de conciencia es un asunto complicado porque también tiene unos límites y depende de en qué contexto se pueda apelar o no a ello”, por lo que avanzó que lo que se está haciendo es valorar individualmente las cartas de las personas que le han llegado.

A este respecto, añadió que también mantendrá una reunión con la secretaria de Estado de Educación y con las asociaciones que creen en esta apelación a la conciencia.

El objetivo de estos encuentros es, según explicó, el de “ver si desde el punto de vista del currículum se puede encontrar una solución, pero siempre sobre la base de que es una asignatura obligatoria como todas las demás, que ha de cursarse”.

Sobre si esta cuestión puede suponer un escollo para el Pacto por la Educación, el Ministro aseguró que "no" y como ejemplo citó que la asignatura “se ha interiorizado con total normalidad por parte de las comunidades autónomas y todas la están impartiendo con total normalidad”.