Morgan indicó en un comunicado que esta semana ha sido “mala” para las empresas de combustibles fósiles con los anuncios de Glasgow, pero “no lo suficientemente mala”. “Las cosas tienen que empeorar mucho para ellas antes de que termine esta COP si queremos que Glasgow sea un éxito”, añadió.

A este respecto, subrayó: “Hemos visto algunos anuncios importantes, pero demasiados compromisos han sido voluntarios y con demasiada frecuencia la letra pequeña incluye grandes lagunas. El objetivo no ha cambiado, es 1,5ºC, y aunque estamos más cerca de lo que estábamos, aún queda mucho camino por recorrer".

Para Morgan, el liderazgo de la COP26 llega de jóvenes activistas y de naciones vulnerables al clima, mientras “muchos líderes de países más grandes y ricos aún no han dado un paso al frente”.

Comentó que el “polvo mágico” en las cumbres del clima suele ser la “confianza”, que puede desbloquear conversaciones, y ésta puede generarse la próxima semana -que se centrará en negociaciones diplomáticas para cerrar acuerdos- con avances en los 100.000 millones de dólares anuales prometidos por los países ricos para adaptación climática de las naciones más vulnerables.

"El ‘lavado verde’ está resultando previsiblemente insidioso, especialmente el impulso para promover la compensación. Pero los estafadores están siendo denunciados en voz alta y clara, tanto dentro como fuera del centro de convenciones, especialmente por los pueblos indígenas, que protegen el 80% de la biodiversidad del planeta”, recalcó.