Así lo han detallado este jueves el responsable de RSC de Ferrovial, Ricardo Navas, y el director general de Codespa, José I. González-Aller, en un diálogo celebrado en Servimedia en el que también participaron la directora de la Plataforma del Voluntariado, Mar Amate, y la responsable de Programas Sociales de Iberdrola, Begoña Barbera.

El proyecto será sobre unos asentamientos humanos en las afueras de la ciudad, “en terrenos áridos, no productivos y también inhóspitos porque suelen ser en pendiente donde la gente se va asentando”, según explicó el responsable de Ferrovial. Aunque los primeros pobladores llegaron hace 30 años, cuentan con unos sistemas de distribución “muy deficitarios e informales”, con conexiones montadas por los propios residentes que no garantizan la canalización continua del agua ni el abastecimiento de algunos barrios.

El responsable de Ferrovial explicó que la iniciativa se monta de la mano de Codespa, que “tiene la ventaja de estar trabajando en el terreno, con proyectos de desarrollo económico y comunitario y, por lo tanto, conoce bien la realidad”, y gracias al equipo de voluntarios de Ferrovial que analizaron la zona y las redes existentes para ver cómo resolver el problema.

“Ahí hubo un ingeniero civil, un ingeniero hidráulico, un experto en formación y una topógrafa de Ferrovial que estuvieron haciendo ese trabajo sobre el terreno que al final dio lugar, siempre en colaboración con los técnicos locales, a una solución técnica final que es la que se instaló”, detalló.

Fue Codespa la que se presentó a la convocatoria de voluntariado de Ferrovial, con su proyecto, presupuesto, plan de acción y resultados, y ganó en un concurso competitivo. Se valoró su conocimiento del sitio y que forma parte de un proyecto de mayor envergadura “Nosotros trabajamos allí fortaleciendo, creando microempresas, ayudando a gente joven, principalmente muchas mujeres, a emprender, a crear algo nuevo desde cero y que puede generar oportunidades dentro de la economía”, indicó el director general de Codespa.

El responsable de Codespa subrayó la importancia que el agua potable tiene más allá de un servicio, ya que puede ayudar a erradicar o evitar incluso enfermedades como la malaria. Sin embargo, apostó por hacerlo “de una forma sostenible” como es el proyecto con Ferrovial, donde se prioriza “transmitir unos conocimientos y transmitir unas capacidades que hagan que esa gestión del agua ya no tengamos, en el futuro, que seguir atendiendo o promoviéndolo, sino que son ellos mismos quienes van a gestionar el agua, van a mantener los equipos y van a hacer que aquello perdure”.

“La pobreza no es solamente no tener dinero para comer, por ejemplo, o para vestirse. La pobreza acarrea un montón de problemas que no sé si a veces son consecuencia o son causa, pero falta educación, falta higiene, falta salud, falta seguridad”, agregó, subrayando la importancia de combatirla además porque cuando no hay servicios básicos “surge la inestabilidad social y, con ella, la violencia”.

EL PLAN DE VOLUNTARIADO

La iniciativa de Perú es uno más de los proyectos de voluntariado que desarrolla Ferrovial, donde aporta financiación y moviliza profesionales, personas del grupo que voluntariamente se acoge a ellos. En el programa de ‘Infraestructuras Sociales’, donde aborda iniciativas como la de Perú de acceso a agua o saneamientos en países en desarrollo, asume además todos los costes de viaje a los voluntarios y les paga el 50% del tiempo, siendo la otra mitad del tiempo donado por los propios voluntarios con una semana de vacaciones. La compañía invierte unos 150.000 euros en cada proyecto, aunque puede llegar a los 200.000 cuando otras entidades realizan también su aportación.

El responsable de Ferrovial indicó que el plan de voluntariado se da tanto en España como en otros países para “que todos los empleados se sientan implicados”. A título de ejemplo en España citó un proyecto con Junior Achievement en el programa ‘Oriéntate’ para promover vocaciones STEM y otro con la Fundación Princesa de Girona acompañar a jóvenes de entornos vulnerables y que son las primeras generaciones que van a la universidad, a dar el salto del ámbito formativo al profesional. En algunos casos refirió que son proyectos puntuales y otros perduran durante el tiempo, como el desarrollado junto a Junio Achievement que encadena ya 10 años en desarrollo.

Para el directivo de Ferrovial, el voluntariado es una iniciativa donde todos ganan. “El mero hecho de que se produzca el voluntariado ya tiene un valor”, sostuvo, detallando que es bueno para los beneficiarios pero también para compañía, porque gana con el desarrollo de esas capacidades y también busca ayudar en la reducción de la pobreza, y “para los propios empleados que se enriquecen a nivel personal” y genera “sentido y orgullo de pertenencia”. Además, indicó que se da cumplido seguimiento para garantizar el éxito: “Vamos a evaluar también de que impacten en reducción de desigualdades, en mejora de ingresos, en mejora de salud”.

De forma adicional, el grupo cuenta con otro programa, denominado ‘Juntos sumamos’, y que no es de voluntariado, sino de apoyo económico, donde los empleados pueden elegir los proyectos e incluso está abierto a sus propuestas. Y su intención a futuro, reconoció que es ampliar programas para “dar la oportunidad de que participen cada vez más empleados”, ya que son pocos los que pueden desplazarse a los sitios donde desarrollan los proyectos para los muchos que desean participar.