De Castro tomó esta decisión a pesar de que ayer mismo declaró que no es competente para hacerse cargo de la causa al entender que Willy tiene más de 18 años. Por lo tanto, se da la paradoja de que un juez de Menores está tomando decisiones sobre una persona que considera mayor de edad.

CONFLICTO DE COMPETENCIA

De forma complementaria, el magistrado decidió plantear un conflicto de competencia para que sea la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional quien decida finalmente a quién corresponde el caso.

La Fiscalía utilizó esta misma mañana otra vía para pedir también a la Sala de lo Penal que resuelva sobre quién es competente para investigar la causa. En concreto, el departamento dirigido por el fiscal jefe Javier Zaragoza interpuso recurso pidiendo que se establezca que la causa corresponde al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.

Las fuentes consultadas explicaron que, previsiblemente, la Sala de lo Penal resolverá el recurso de la Fiscalía la semana que viene.

Pedraz rechazó hoy el caso del presunto pirata al entender que no existe certeza de que el mismo sea mayor de edad, en un nuevo episodio de este limbo judicial en el que el presunto corsario lleva cuatro días de juzgado en juzgado sin que nadie se haga finalmente cargo de su caso.

La clave para resolver el conflicto es determinar si a efectos jurídicos Willy debe ser considerado mayor o menor de edad. Mientras que Pedraz defiende que no se puede determinar con total certeza que el presunto pirata tenga más de 18 años, por lo que se debe considerar que es menor de edad, la Fiscalía y el juez De Castro aseguran que sí se puede afirmar que es mayor de edad.

INFORMES CONTRADICTORIOS

A la hora de sostener esta afirmación, el departamento del fiscal jefe Javier Zaragoza y el juez de Menores dan validez a un informe médico realizado por una clínica privada -mediante pruebas óseas y una radiografía panorámica de los dientes- que afirma con un 97 por ciento de certeza que Willy es mayor de edad.

Por su parte, Pedraz respalda los informes realizados por los forenses de la Audiencia Nacional en base a las pruebas médicas efectuadas por el hospital madrileño de La Paz.

En un análisis realizado hoy, el médico forense del juzgado de Pedraz rechazó el informe de la clínica privada al entender que ni siquiera a través de las más precisas pruebas dentales y utilizando las tablas de maduración propias de los jóvenes de Somalia se puede determinar con exactitud la edad del presunto pirata y sólo se puede obtener una aproximación con un margen de error de unos meses.

Mientras tanto, el presunto pirata lleva cuatro días deambulando de juzgado en juzgado, una peregrinación en la que ha conocido hasta a cuatro magistrados de la Audiencia Nacional y ha dormido en la cárcel de Alcalá-Meco, en una casa de acogida y en un centro de detención de menores.