Pablo Llarena, portavoz de la APM, valoraba así que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, haya planteado la posibilidad de que las bodas y los divorcios de mutuo acuerdo puedan celebrarse ante notario, con el objetivo de aligerar de trabajo a los juzgados.

Llarena dijo a Servimedia que la situación de “colapso” de los tribunales hay que combatirla “reduciendo el número de procedimientos y haciendo más ágiles los que terminen por judicializarse”.

En este sentido, señaló que puede ayudar “una ley de jurisdicción voluntaria, que desjudicialice aquellas cuestiones que la ley hace depender exclusivamente de la voluntad de los ciudadanos”. Por este motivo, dijo que hacer ante notario las bodas y divorcios por acuerdo no tendría “ningún inconveniente legal y aportaría esa ventaja de desjudicialización”.

Destacó, no obstante, que en los divorcios debería darse el requisito de mutuo acuerdo y que la pareja no tuviese hijos, puesto que en este último caso deberían intervenir los tribunales para garantizar la situación de los menores.