En una entrevista en TVE recogida por Servimedia, Alegría subrayó que "la mayoría de los repetidores van a engrosar las tasas de abandono escolar", que en España es del 16%.
El texto normativo, en línea con la nueva ley de Educación, la Lomloe, permite promocionar de curso con suspensos y limita la repetición. El Ejecutivo defiende que la gran clave del decreto es la evaluación continua y el esfuerzo basado en la motivación.
En este contexto, defendió el papel de los profesores para decidir sobre los resultados de los alumnos: "Son los más competentes para decidir de una manera colegiada si ese alumno puede pasar de curso o necesita refuerzo".
Por ello, prosiguió, poder titularse de Bachillerato con un suspenso "no es para nada cerrar una herida en falso", pues debe tener detrás una serie de condiciones, como esa decisión colegiada, la asistencia a clase y una media mínima de cinco en las demás asignaturas.
La ministra también aseguró que la creación de más de 65.000 plazas públicas, gratuitas y "de calidad" de Educación Infantil hasta 2024 "es una medida histórica", que tendrá "impacto educativo", "social" (pues sólo el 38% de la población de 0 a 3 está escolarizada), y contribuirá a la conciliación "de muchas familias que deciden cada año entre cuidar a sus hijos o irse a trabajar", especialmente mujeres.