Griñán, que presidirá como anfitrión el congreso a partir del viernes, visitó junto al secretario de Organización, Marcelino Iglesias, las instalaciones del hotel en Sevilla donde se celebrará el cónclave.

Griñán se mostró "encantado" de acoger una reunión "importantísima" para el futuro inmediato del PSOE, y "orgulloso" de un partido que apuesta por Andalucía, y de los dos candidatos que han colocado esa comunidad en el centro de su campaña entre militantes y delegados.

Iglesias subrayó que Andalucía es "el corazón" del PSOE, y Griñán aseguró que este fin de semana "va a latir con fuerza y con mucha ilusión".

Los socialistas, aseguró, "estamos acostumbrados a vivir momentos intensos, de confrontación de ideas" y en los que, como ahora, hay que escoger entre más de un candidato.

"No es un proceso nuevo para nosotros, estamos acostumbrados a la democracia, vivimos en la democracia, queremos la democracia, y esto es democracia".

Gane quien gane la Secretaría General, añadió, el congreso concluirá "todos a una", con unidad, y con mayor fortaleza en el partido, que siempre "se crece" con el debate de ideas.

A los delegados les deseó "lo mejor" sabiendo que en su voto secreto está el futuro inmediato del partido, y ante los dos precandidatos reafirmó su "neutralidad".

Nada tiene que decir, subrayó, ni cuando secretarios provinciales de Andalucía se decantan por Alfredo Pérez Rubalcaba, ni cuando lo hacen por Carme Chacón.