Este fue uno de los pocos detalles que avanzó Cospedal en una rueda de prensa celebrada en la sede nacional del PP, la última antes del 17º Congreso Nacional que los populares celebrarán el próximo fin de semana en Sevilla para reelegir a Rajoy como presidente.

Cospedal explicó que la coordinación entre el Gobierno de Rajoy y la dirección nacional del PP se realizará en "los órganos del partido", pero esas tareas estarán especialmente incardinadas "en la Secretaría General" que ostenta la manchega y al frente de la que seguirá tras el cónclave de Sevilla.

La dirigente popular evitó, pregunta tras pregunta, dar detalles de la estructura que tendrá la nueva dirección nacional y tampoco quiso hablar de las personas que estarán al frente. "He contestado lo que tengo la obligación de contestar. Por respeto a mi partido, es lo mínimo que tengo que hacer", apostilló en el último intento.

Cospedal recordó que, más allá de la estructura que está diseñando con Mariano Rajoy, es el Congreso Nacional el que debe dar el visto bueno a los cambios y aprobar la nueva cúpula con el voto de los más de 3.000 compromisarios que estarán en Sevilla el fin de semana.

Señaló que el Congreso Nacional del PP "es el soberano para tomar la decisión", por lo que será allí donde Rajoy "lo anunciará" y como presidente nacional "cuando haga su propuesta de partido" en público.

La secretaria general, que esta misma mañana confirmó en público que tiene el visto bueno de Rajoy para repetir en el cargo, se mostró a favor de "modernizar estructuras" para adaptarlas "a una sociedad que ha cambiado y a un partido que se encuentra en una situación distinta a hace cuatro años, porque hoy somos un partido de gobierno".

Preguntada sobre la propuesta de Esperanza Aguirre para elegir al presidente del partido mediante primarias, Cospedal matizó que ese planteamiento no es tal, porque "no han sido bien entendidas" las palabras de la presidenta de la Comunidad de Madrid, y avanzó que piensa lanzar "un comunicado aclaratorio" para desmentirlo.

Cospedal sacó pecho, en este sentido, por el "sistema de democracia representativa" con el que se elige a sus órganos de dirección y presumió en particular de ser "perfectamente democrático", porque el PP es quien reúne a mayor número de compromisarios en sus cónclave. En Sevilla, por ejemplo, habrá más de 3.000 representantes, de los cuales 2.500 han sido escogidos mediante elecciones entre los más de 800.000 militantes.

Por último, la secretaria general hizo un balance positivo de su gestión al frente del partido durante los últimos cuatro años, en los que el PP ha ganado "prácticamente todas las elecciones" y ha aumentado su ventaja donde ya gobernaba.

Pero Cospedal dijo sentirse especialmente "satisfecha" por la reacción que ha tenido el PP en los casos de corrupción. "Muchas personas han dimitido de sus cargos sin estar condenadas y algunas ya están absueltas, cosa que sólo ha ocurrido en el PP", remachó en alusión a Francisco Camps.