Esta es la principal conclusión a la que llegó Montilla durante su ponencia que, bajo el título ‘La reforma del artículo 49 de la Constitución Española’, impartió este viernes en el III Congreso Nacional de Derecho de la Discapacidad que organizó el Cermi y la Fundación Derecho y Discapacidad y que culmina este viernes en Granada.

De esta manera, durante su exposición desgranó los principales “defectos” del artículo como son la utilización de una “terminología peyorativa en desuso” y que parte de “una concepción médico-rehabilitadora inaceptable en estos momentos”.

Así, subrayó que “es fundamental que la norma responda a la propia realidad constitucional porque si se aleja, no será una legislación capaz de servir de referencia a la organización política de la sociedad y en definitiva a la convivencia social”. En este sentido, Montilla recordó que es una reforma que viene reclamando el sector de la discapacidad desde hace años y ha mostrado su esperanza para que se lleve a cabo.

De la misma manera, desglosó los contenidos del proyecto de ley y los objetivos divididos en cuatro apartados: la dimensión subjetiva y contemplar a las personas con discapacidad como titulares de derechos; la dimensión objetiva y que este grupo de la sociedad sea destinatario de políticas públicas; la constitucionalización de las medidas de acción positiva; y la garantía de la protección prevista en los Tratados Internacionales.

Por otro lado, también explicó la metodología para llevar a cabo esta reforma y el origen del inicio del procedimiento de reforma. En este sentido, recordó que fue en la XII legislatura, concretamente en la Comisión de Políticas Integrales para la Discapacidad, cuando los grupos parlamentarios se pusieron de acuerdo en un texto y propuesta que fue remitida al Gobierno para cursarla al Consejo de Estado y volver a enviarla a las Cortes Generales para su tramitación definitiva.

“La XIII Legislatura fue nonata y en la XIV se declaró el Estado de Alarma se paralizó esta reforma”, recalcó. Así, rememoró que, en mayo de 2021, “una vez decayó el segundo estado de alarma”, fue cuando se inició de nuevo el proceso constitucional. “Nos encontramos ahora en una situación de bloqueo político pero el acuerdo político no es solo necesario, sino que es muy posible”, finalizó Montilla.