Así lo precisó este lunes en un comunicado en el que explicó que estas compañías publicitan, ofrecen y venden al público a través de sus páginas webs y redes sociales tratamientos de ortodoncia invisible, “creando la apariencia” de que se trata de centros sanitarios, cuando, en realidad, “muchos de ellos carecen de autorización sanitaria de funcionamiento porque son meros fabricantes o distribuidores”.

“De hecho, aunque algunas de estas empresas se anuncian como clínicas dentales, no es así”, espetó el Consejo General de Dentistas para, a continuación, advertir de que lo que hacen es “utilizar” a dentistas “colaboradores” que cuentan con clínicas odontológicas para que los pacientes “acudan allí a la primera cita y sean atendidos por un odontólogo que ni siquiera decidirá sobre el tratamiento”.

A su juicio, estos profesionales son, “simplemente, intermediarios” entre el paciente y la mercantil, que, según su criterio, “los instrumentaliza con el fin de vender sus productos sanitarios creando apariencia de legalidad”.

En este punto, subrayó que algunas de estas compañías, además, “podrían vulnerar” con sus actividades, “entre otros”, determinados preceptos de su legislación referidos a la prohibición de la venta por correspondencia y por procedimientos telemáticos de productos sanitarios sujetos a prescripción, así como la prohibición de realizar publicidad destinada al público de los productos sanitarios que estén dirigidos a ser utilizados o aplicados “exclusivamente por profesionales sanitarios”.

A este respecto, el presidente del Consejo General de Dentistas, Óscar Castro Reino, mostró su “preocupación” por la “proliferación” de este tipo de negocios que se publicitan, sobre todo, en redes sociales, al entender que utilizar estos alineadores dentales sin la prescripción y supervisión de un dentista “supone un grave riesgo para la salud”.

“Antes de iniciar un tratamiento de ortodoncia, el dentista debe realizar un exhaustivo estudio de la boca del paciente, incluyendo anamnesis, exploración intraoral, funcional y extraoral, radiografías o impresiones”. “Una vez se tengan los resultados de estas pruebas, hará el diagnóstico y elaborará un plan de tratamiento personalizado y realizará el seguimiento del mismo”, abundó, al tiempo que reiteró que es “el único profesional capacitado para diagnosticar y tratar los problemas bucodentales”.

El Consejo General de Dentistas seguirá “vigilando” todas aquellas prácticas que no cumplan la normativa vigente y a las empresas que, con su actividad, puedan causar “el más mínimo perjuicio a la salud bucodental de la ciudadanía”.