Echenique intervino en la inauguración de una jornada que Unidas Podemos ha organizado en la Sala Ernest Lluch del Congreso para presentar su propia proposición de ley para legalizar y regular el consumo de cannabis, que ya registró en la Cámara Baja el pasado 6 de octubre.

Partiendo de que el 49,7% de los encuestados por el CIS en abril se declararon a favor de una regulación integral del cannabis y sólo el 40,9% en contra, el portavoz de Unidas Podemos lo contrastó con que el 19 de octubre, cuando se votó la admisión a trámite de la iniciativa análoga de Más País, 75 diputados se posicionaron a favor y 253 en contra.

“Por eso quiero acabar dirigiéndome con todo el respeto al socio de gobierno, al Partido Socialista, para que nos ayude a arreglar esta importante ruptura de la democracia representativa”, invocó Echenique. “Sólo falta el PSOE para configurar la mayoría parlamentaria que ahí afuera ya es la mayoría social. Si sus diputados votan como piensan la mayoría de sus votantes, tendremos ya una mayoría de 195 votos a favor”.

El portavoz parlamentario terminó mostrándose “seguro de que si Pedro Sánchez llama a su homólogo alemán”, el inminente nuevo canciller socialdemócrata Olaf Scholz, “le puede dar muchos argumentos de por qué eso es una muy buena idea”. El SPD, los liberales alemanes y los Verdes, que han pactado apoyar la investidura de Scholz, han acordado entre otras cosas abordar la legalización del cannabis.

LA PREGUNTA ES CUÁNDO Y CÓMO

El ejemplo alemán ya había servido a Echenique para diagnosticar que “la pregunta ya no es legalización sí o no”, porque “sabemos que tarde o temprano va a acabar pasando”, de forma que “la pregunta es cómo lo vamos a hacer, cuándo lo vamos a hacer y si vamos a estar en vanguardia o en el furgón de cola y vamos a dejar que otros países se adelanten”.

Por lo demás, el portavoz insistió en los argumentos habituales en favor de legalizar el cannabis. Los sanitarios, porque la regulación permitirá “un control más eficaz” de la calidad del producto, “un tratamiento mejor de los perjuicios derivados” para la salud, una mejor protección de los menores y “sufragar el coste sanitario con impuestos específicos”, como ya ocurre con el tabaco.

Igualmente, mencionó que “el argumento económico es también muy potente”, pues los estudios más conservadores hablan de que la legalización haría aflorar un sector que mueve más de 8.000 millones de euros anuales, da empleo a 100.000 personas y generaría 3.000 millones anuales en impuestos. Así, Echenique remarcó que, mediante su regulación, “se podría conseguir que toda esa potencia económica no se quede en manos de unas pocas multinacionales”, sino evitar la acumulación de licencias o incluso incentivar la producción por parte de autónomos, pymes o cooperativas de la España vaciada.

“Tenemos que ser los primeros, estar a la vanguardia”, reclamó Echenique. “España tiene todo lo que hay que tener y más para liderar esta materia”. Otros diputados de Unidas Podemos tomaron la palabra en el acto de apertura, acabando con Lucía Muñoz Dalda, la verdadera artífice y portavoz del grupo en la materia, quien, entre otras cosas, denunció que los 4 millones de españoles que consumen cannabis estén siendo perseguidos y criminalizados.