Así se refleja en su Observatorio Financiero, actualizado este martes, en el que explica que esta rebaja se debe a la “ralentización brusca de la incipiente recuperación de la economía” a consecuencia de “el empeoramiento de la situación epidemiológica con la aparición de la nueva variante de la Covid-19, la denominada Omicron”.

Para el CGE, pese a los buenos datos del índice PMI publicada en noviembre, “los mejores de los últimos meses”, “la preocupación por la Covid-19, unido a la presión inflacionista y los problemas de la cadena de suministro, lastran ese crecimiento”.

En este sentido, apuntó que el índice de precios industriales en octubre reflejó un incremento del 31,9% en tasa interanual, más de ocho puntos que la registrada en septiembre, por lo que “esta presión alcista de los precios hace que los fabricantes ya no puedan seguir asumiendo la elevación de los costes, como los de la energía, y los repercutan a los consumidores”.

A su vez, señaló que “esto está provocando que otros productos, como los de alimentación, incrementen los precios”, para a continuación añadir que “es preocupante, dado que se puede producir una espiral alcista de salarios-precios, además del ‘efecto acaparación’ de los consumidores que se puede estar produciendo ante la previsión de que los precios sigan subiendo o por efecto de la situación sanitaria”.

Asimismo, el CGE indicó que las restricciones que se están aprobando en otros países europeos tiene “un efecto directo en el sector turístico, como pone de manifiesto el hecho de que ya se estén produciendo cancelaciones de reservas, así como en el comercio y, por ende, en el sector servicios”, y advierte que “esto puede lastrar la campaña navideña con su correlativo efecto en el empleo”.

De igual manera, pese al “buen comportamiento” de las exportaciones, el Consejo General de Economistas advirtió que “pueden verse afectadas por este nuevo rebrote, fundamentalmente en Europa, nuestro principal mercado”.

También apuntó que “esta ralentización puede influir negativamente en el empleo y, por tanto, incrementar las cifras de paro, a pesar del buen comportamiento que ha tenido a lo largo del año”, por lo que aumenta en dos décimas s previsión de la tasa de paro hasta el 14,7% a final de 2021 y al 14,2% en 2022.