En esa reunión, Urdangarin y Matas, junto con el ex director general de Deportes de Baleares y antiguo amigo del yerno del Rey, José Luis “Pepote” Ballester, trazaron el inicio de la colaboración que desembocó en la firma de varios convenios entre el Instituto Nóos y el Gobierno balear, ahora investigados por presuntas irregularidades.

“No di cuenta de la reunión ni a mi esposa ni a mi suegro”, dijo Urdangarin en el interrogatorio de este fin de semana, que se prolongó durante 22 horas. Estas afirmaciones constan en la trascripción de su declaración, un documento al que ha tenido acceso Servimedia.

El imputado afirmó, además, ante el instructor del “caso Nóos”, el juez José Castro, que le “pareció oportuno” hablar de “negocios privados” con Matas en Marivent, pese a que, en principio, solo se trataba de “jugar al Paddel”.

El marido de la infanta Cristina estuvo esta madrugada cerca de dos horas releyendo la trascripción de sus declaraciones antes de firmar el documento, y abandonó los juzgados de Palma de Mallorca sobre las 04.00 horas.

SALIDA DEL INSTITUTO

El imputado reconoció, además, en su declaración que la Casa Real le recomendó en marzo de 2006 “apartarse negocialmente” de su socio en el Instituto Nóos, Diego Torres, “a raíz de unas publicaciones en prensa sobre ciertas contrataciones públicas” y explicó que esto se debía a que desde Zarzuela “no se veía bien” su trabajo con su exprofesor.

Dijo, en este sentido, que se puso a su disposición a José Manuel Romero Moreno, conde de Fontao y marqués de San Saturnino y asesor de la Casa Real, quien fue quien le transmitió “las concretas recomendaciones”.

Urdangarin señaló que “confió en el criterio” de Romero Moreno sin preguntar por qué “debía de apartarse de Torres”. Aún así, señaló que entendió que el consejo era en concreto el “no mantener proyectos asociativos a largo plazo” con Torres.