Díaz Ferrán aseguró ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz que el no estaba en “el día a día” de las decisiones ejecutivas y financieras del Grupo Marsans, según explicaron fuentes jurídicas. El expresidente de la patronal hizo esta afirmación en su declaración como imputado por la presunta apropiación indebida de 4,4 millones de euros procedentes del Grupo Marsans, unas irregularidades que afectaron a más 4.7000 clientes.

El imputado aseguró en su comparecencia, que se prolongó cerca de una hora, que las decisiones ejecutivas las adoptada su socio, en quien dijo confiar, y afirmó que él no sabía nada de la emisión de billetes ya que se ocupaba casi exclusivamente del transporte terrestre.

INICIO DE LOS PROBLEMAS

Díaz Ferrán también aseguró que los problemas del grupo comenzaron cuando en el año 2009 un juez del Reino Unido ordenó el embargo de los aviones de Air Comet, lo que provocó la quiebra y el cierre de la compañía aérea.

Estos problemas se agravaron en la primavera de 2010 cuando la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) les solicitó un aval de 24 millones para poder emitir billetes de avión.

Díaz Ferrán señaló que estas dos decisiones generaron una desconfianza hacia el Grupo Marsans que dificultó la llegada de créditos financieros a la empresa, aunque, a diferencia de la declaración prestada ayer por Gonzalo Pascual, el expresidente de la CEOE no cargó las tintas contra los bancos.

El imputado dijo además que todo el dinero que recibieron de los clientes de Viajes Marsans sirvió para pagar las deudas contraídas con los proveedores.

Las fuentes jurídicas consultadas señalaron que Díaz Ferrán ha situado la causa de los problemas del grupo fuera de la empresa, llegando a responsabilizar en parte a la “situación financiera internacional”.

Díaz Ferrán llegó a la Audiencia Nacional sobre las 9.20 horas y abandonó la sede de los juzgados poco después de las 11.00. El expresidente de la patronal salió raudo de la Audiencia Nacional y fue perseguido por los medios de comunicación. “Gracias por su interés”, fue lo único que dijo el imputado.

EL SOCIO CULPA A LOS BANCOS

El socio de Díaz Ferrán y antiguo presidente de Viajes Marsans, Gonzalo Pascual, aseguró este martes en su declaración como imputado ante el juez Pedraz que el dinero de los clientes se utilizó exclusivamente para tratar de salvar la empresa, que finalmente entró en quiebra por falta de financiación bancaria.

Pascual aseguró ante Pedraz que la sociedad funcionó correctamente hasta los primeros meses de 2010, cuando empezaron a tener dificultades para acceder a la financiación bancaria.

Las declaraciones de Díaz Ferrán y Pascual se produjeron en el marco de la causa abierta el pasado 3 de febrero, cuando el juez Pedraz decidió admitir a trámite la querella presentada por la Fiscalía contra el expresidente de la CEOE y sus socios. El magistrado concluyó que la Audiencia Nacional es competente en el caso, porque “se trata de un delito de defraudación que afecta a una pluralidad de perjudicados en el territorio de más de una audiencia”. Pedraz señaló que la defraudación presuntamente cometida por Díaz Ferrán y sus socios habrían afectado a “al menos 4.706 perjudicados”.