En esta iniciativa también han colaborado el CTAG (Centro Tecnológico de Automoción de Galicia), Harman, Nexus, HPE, Telefónica Tech y Seguridad Digital.

El objetivo de esta iniciativa es garantizar la integridad y la seguridad de esas comunicaciones extremo a extremo añadiendo una capa de ciberseguridad integrada en la red 5G de Telefónica y en el nodo central de ciberseguridad de la Unión Europea. Por ejemplo, un vehículo de emergencias puede priorizar su ruta haciendo que se pongan todos los semáforos en verde en su camino hacia el hospital, avisando también a los vehículos en su trayecto para que le den prioridad. Telefónica aporta una garantía adicional evitando cualquier ataque a estas comunicaciones críticas.

Para mostrar la importancia de la seguridad en estas comunicaciones, se han desarrollado tres casos de uso en el circuito que tiene habilitado Dekra en sus instalaciones de Málaga. En concreto, en el primero un vehículo que frena bruscamente avisa a los vehículos que le siguen para evitar accidentes y agilizar el tráfico. En el segundo, un vehículo detenido en la carretera avisa de su situación con el mismo objetivo de avisar al resto de vehículos. En el tercer caso de uso, se ha mostrado cómo los vehículos que circulan por el circuito reciben avisos del color (fase) de los semáforos en su ruta para adaptar su conducción. En todos ellos se producen comunicaciones críticas y en tiempo real que se apoyan en la inmediatez de respuesta de la red 5G y se securizan con los certificados digitales de ciberseguridad de Telefónica.

En este demostrador, Telefónica ha desplegado una plataforma PKI (infraestructura de clave pública), para la provisión de certificados que permiten la firma electrónica de mensajes en el ecosistema 5G-V2X europeo garantizando la integridad y la disponibilidad de dicha información. Esta plataforma PKI – V2X genera y envía, vía 5G, lotes de certificados anónimos a los vehículos, semáforos y otros elementos del ecosistema, para poder firmar digitalmente los mensajes intercambiados. La plataforma está reconocida por la Comisión Europea e integrada en su nodo de ciberseguridad, con lo que se da un paso necesario para contribuir a la creación de un ecosistema de movilidad, seguro y con interoperabilidad transfronteriza entre los países miembros.

De hecho, Telefónica se convierte en el primer operador de telecomunicaciones que dispone de una Autoridad de Certificación reconocida por la Comisión Europea vinculada a la red 5G para comunicaciones vehiculares y que cumple con los requisitos del estándar C-ITS (Sistemas de Transporte Inteligentes Cooperativos).

Además, para este piloto se ha desplegado una solución que fusiona la identidad de las personas con la de las cosas, en este caso el vehículo, que ofrece servicios de valor añadido a aquellas empresas que necesiten tener un control de la posesión, consumo y trazabilidad en la conducción, como por ejemplo las compañías de alquiler de vehículos o de coche compartido. Telefónica Tech suministra un modelo de identidad innovador denominado IDot (Identity of Things), que utiliza, entre otras tecnologías propias, la plataforma TrustOS para dotar de trazabilidad en blockchain a los eventos relevantes de la flota de vehículos, cumpliendo estrictamente el reglamento general de protección de datos.

En este demostrador, Telefónica ha coordinado el proyecto y desplegado la red 5G junto con la solución de ciberseguridad dedicada a las comunicaciones vehiculares y la solución que fusiona la identidad de las personas con la de las cosas. T

Mercedes Fernández, gerente de Innovación de Telefónica de España, ha destacado la importancia de este demostrador “que añade a la seguridad de la red 5G una garantía de ciberseguridad extremo a extremo para las comunicaciones del ecosistema de la movilidad conectada, vehículos e infraestructuras. Es una solución transversal, eficiente y fiable, certificada en Europa y con interoperabilidad internacional. De este modo, desde Telefónica queremos contribuir al desarrollo tecnológico y económico del sector de la automoción de forma que fabricantes de vehículos, de equipos de comunicaciones vehiculares, ayuntamientos y gestores de infraestructuras puedan avanzar con seguridad en el desarrollo del coche conectado”.