Biodiversidad

Los ecologistas piden suspender la caza de aves acuáticas en Doñana por la sequía

- Recuerdan que la legislación andaluza prohíbe cazar en “días de fortuna”

MADRID
SERVIMEDIA

Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF España han solicitado a la Junta de Andalucía la suspensión de la caza de aves acuáticas en el Parque Nacional de Doñana ante la situación de sequía que asola la cuenca del Guadalquivir.

La falta de lluvias en el inicio de este otoño ha propiciado que Doñana (“el humedal más importante de Europa”, según las organizaciones ecologistas) no pueda ofrecer el entorno adecuado para muchas especies de aves acuáticas que llegan al parque a pasar la invernada.

Por ello, esas aves se ven obligadas a concentrarse en los lugares donde aún queda agua, como algunas zonas de arrozales, balsas de riego, etc., según informaron este viernes Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF España.

Muchos de estos espacios están en lugares donde está permitida la caza una vez se abre la temporada de acuáticas -que en Doñana es desde el 14 de noviembre hasta el 30 de enero- sin que las aves puedan resguardarse en espacios vedados como el Parque Nacional.

Las organizaciones ecologistas consideran que se dan los supuestos para aplicar la Ley de la Flora y la Fauna Silvestres de Andalucía, que prohíbe “cazar en los llamados días de fortuna, es decir, en aquellos en que, como consecuencia de incendios, epizootias, inundaciones, sequías u otros accidentes, las piezas de caza se vean privadas de sus facultades normales de defensa y obligadas a concentrarse en determinados lugares”.

Además, apuntan que puede aplicarse el Reglamento de Ordenación de la Caza en Andalucía, que prevé la suspensión temporal de la caza “cuando exista una situación de emergencia que conlleve daños o situaciones de riesgo para las especies cinegéticas o sus hábitats, como consecuencia de circunstancias excepcionales de tipo meteorológico…”.

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir declaró el pasado noviembre que el 80% de la cuenca está en “situación excepcional por sequía extraordinaria”. Al no haber suficientes zonas inundadas en los espacios protegidos de Doñana y su entorno, las aves acuáticas se vean obligadas a concentrarse en lugares donde son legalmente cazables.

CARTAS

Ante todo ello, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF España se han dirigido a la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, y a la directora general del Medio Natural, Biodiversidad y Espacios Protegidos del Gobierno andaluz, Araceli Cabello, para solicitarles formalmente que, igual que otras administraciones toman medidas excepcionales, se prohíba de forma temporal la modalidad cinegética de “acuáticas” en la Comarca de Doñana y el Estuario del Guadalquivir.

Las organizaciones han remitido también sendas cartas al presidente del Consejo de Participación del Espacio Natural Doñana, Miguel Delibes, y al director del Espacio Natural Doñana, Juan Pedro Castellanos, con el fin de que se sumen a esta petición en beneficio de la conservación de las especies acuáticas consideradas cinegéticas del entorno del espacio protegido.

Recuerdan que Doñana se declaró parque nacional, entre otras cuestiones, por su importancia como humedal de invernada para muchas aves migratorias europeas, entre las que destacan la cigüeña negra, la grulla común y la garceta grande dentro de las no cinegéticas, y el ánsar común entre las cinegéticas.

Estas son especies emblemáticas de las Marismas del Guadalquivir, que están vinculadas de forma vital con los humedales y dependen de ellos para su alimentación, descanso y reproducción, y paran en Doñana en su viaje desde los países escandinavos, Países Bajos, Alemania, oeste de Polonia y Chequia, por lo que la salud y el número de sus poblaciones dependen en gran medida de las condiciones que se encuentren en estas marismas.

“Entendemos que ante los nuevos retos y escenarios que el cambio climático plantea, como sequías prolongadas, falta de años húmedos e inundaciones extraordinarias, y los efectos que pueden tener sobre la propia organización de la actividad cinegética y las aves acuáticas, ya sean especies cinegéticas o no, las administraciones públicas deben ser capaces de adaptar las vedas y periodos de caza a las nuevas circunstancias”, concluyen las organizaciones.

(SERVIMEDIA)
10 Dic 2021
MGR/mjg