Así lo advirtió Garzón en una entrevista en ‘La Hora de La 1’ recogida por Servimedia y en la que defendió que “tristemente” aún siguen siendo necesarias campañas como la lanzada este jueves por su gabinete bajo la etiqueta simbólica #HuelgaDeJuguetes al entender que si bien “se ha avanzado mucho en los últimos años, es necesario seguir avanzando mucho más”.

“Naturalmente, contamos con el apoyo también de muchos actores, entre ellos las industrias jugueteras que son conscientes de esta situación y que también están por la labor”. Además, se mostró convencido de que “cualquiera” que se acerque a una juguetería, visualice un catálogo de juguetes o vea “gran parte de los anuncios y la publicidad destinada al público infantil”, como los de juguetes, “verá que hay un sesgo" que, dijo, “lo que hace es reproducir estereotipos y prejuicios” y con ello "promueve y consolida la desigualdad de género en las edades más vulnerables”.

En este punto, lamentó que la “mayoría” de los anuncios relacionados con el ámbito de los cuidados “están dirigidos hacia niñas”, mientras que en el caso de juguetes que tienen “más componentes de acción o de deporte", están dirigidos hacia niños "mayoritariamente”. “Ese sesgo es algo que está de manera invisible y no nos damos cuenta”, lamentó, convencido de que “visualizamos eso y como lo hemos visto durante toda nuestra vida, no estamos alerta, no estamos atentos”.

A este respecto, insistió en que la campaña de su departamento pretende “alertar y tratar de ponernos unas gafas violetas que nos permitan visualizar que ahí hay una anomalía”. “Al final, si le estamos diciendo a los niños y a las niñas que las muñecas, los bebés y la cocina son temas de niñas, lo que estamos diciendo es que, cuando sean mayores, el tema de cuidado solo es para las mujeres, mientras que a los niños no les hemos dirigido ese tipo de mensajes sino otra serie de mensajes vinculados a elementos de Ejército, de guerra, de acción o policiales y les hemos trasladado otro tipo de mensaje”, agregó.

A su juicio, eso provoca el inicio de una “cadena jerárquica de desigualdad de género" que resulta "enormemente peligrosa y contraria a la igualdad absolutamente y que se puede ir corrigiendo, como se ha ido corrigiendo en los últimos años también por parte de la industria juguetera”.

No obstante, insistió en que “nos queda mucho por avanzar”, por lo que confió en que, “alertando de esta manera”, los padres y familias, “cuando vean de nuevo esta publicidad o tomen las decisiones de consumo sobre los juguetes”, dispondrán de “mayor información y podremos ir corrigiendo estas dinámicas”.

“Al final, lo que tenemos que hacer es algo muy básico, que es permitir que los niños y las niñas puedan desarrollarse con libertad”, abundó, para subrayar que, cuando a una niña “se le está diciendo que a ella le corresponde las muñecas y la cocina pero no el balón de fútbol, ni los muñecos de acción, estamos restringiendo su libertad y su desarrollo como persona”.

Tras puntualizar que, “eso, muchas veces, lo reproducimos los padres y las madres sin darnos cuenta”, abogó por “promover” un consumo de juguetes “libres de estereotipos y libres de desigualdad de género” con el objetivo de que los niños y las niñas “hagan lo único que es importante en estas edades, que es divertirse y divertirse con aquello que les parezca oportuno”.

“Sin embargo, todavía hay resistencias y una serie de prejuicios en algunos padres y madres cuando su niña quiere un tanque o quiere algún juguete de acción o cuando su niño quiere una cocinita, que son normales porque nos criamos en sociedades en las que eso ha sido lo normal, pero que tenemos que ir corrigiendo”, sentenció, convencido de la “utilidad” para “seguir avanzando" de este “ejercicio de pedagogía y de concienciación” que propone su ministerio.