El proyecto de cuentas públicas llegó al Senado la semana pasada tras su aprobación por parte del Congreso de los Diputados el 25 de noviembre e inició su tramitación en la Cámara Alta con la celebración de 34 comparecencias de altos cargos del Gobierno y de organismos y empresas públicas a lo largo de tres días.

Al igual que ya ocurriera con el proyecto de Presupuestos de 2021 tramitado el año pasado, está prevista una tramitación ‘exprés’ de las cuentas de 2022 en el Senado, ya que el calendario establecido para su tramitación en la Cámara Alta contempla que su votación definitiva en el Pleno tenga lugar alrededor del martes 21 de diciembre.

Los grupos tendrán hasta las 12.00 horas del 17 de diciembre para presentar enmiendas parciales, y la ponencia de la Comisión de Presupuestos elaborará su informe a lo largo de esta próxima semana del 13 de diciembre, en la que la propia Comisión emitirá también su dictamen.

En dicho proceso en Comisión los grupos podrían introducir nuevas enmiendas al proyecto presupuestario, aunque la intención del Gobierno de coalición es que no se incorporen cambios con el objetivo de garantizar la entrada en vigor de los Presupuestos el 1 de enero. En caso de incorporar alguna enmienda en el Senado, el proyecto tendría que volver luego al Congreso de los Diputados para que su Pleno ratificara o rechazase dichos cambios, demorando su aprobación definitiva.

ERC

En este sentido, pese a ser aprobado por el Congreso de los Diputados con el apoyo de 11 partidos políticos y 188 votos a favor, el Gobierno no cuenta aún con la seguridad de que los Presupuestos vayan a ser aprobados de forma definitiva, ya que las diferencias surgidas en las últimas semanas con ERC respecto a la futura ley audiovisual en lo referente a las cuotas de las lenguas cooficiales han hecho que la formación catalana deje en el aire su apoyo.

Así, durante el debate ayer jueves de los vetos generales en el Pleno de la Cámara Alta, la portavoz de ERC, Mirella Cortès, anunció la presentación de enmiendas a los Presupuestos para presionar al Ejecutivo y demostrar que su apoyo no está garantizado, de forma paralela a la negociación que esta formación mantiene con el Gobierno sobre la ley audiovisual.

El Ejecutivo y la formación catalana pactaron durante la tramitación presupuestaria en el Congreso el establecimiento de una cuota mínima para las lenguas cooficiales en plataformas audiovisuales como Netflix y HBO Max, con lo que el apoyo de ERC a los Presupuestos parecía definitivo. Sin embargo, con la posterior aprobación por parte del Consejo de Ministros del proyecto de ley audiovisual, el Gobierno argumenta que la normativa europea impide aplicar dicho acuerdo y que éste sólo puede contemplarse para las plataformas audiovisuales con sede en España, algo que no satisface a ERC, que, en consecuencia, viene dejando en el aire su apoyo a los PGE.

Por parte del Gobierno, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, indicó a la portavoz de ERC que la posición del Gobierno respecto a las lenguas cooficiales “es clara” y que “no sólo tiene la vocación”, sino que “tiene la obligación de velar” por ellas, por lo que pidió a ERC que “no interpreten mal el debate” sobre la ley audiovisual porque “no es que quiera ser menos garantista respecto a la protección y difusión” de las lenguas cooficiales. “Es que tenemos un marco normativo que nos limita”, indicó la ministra, que resaltó que “llevamos tres semanas trabajando de forma intensa para superar este elemento de manera que puedan sentirse razonablemente cómodos” para así cerrar el apoyo a los Presupuestos.

Asimismo, Montero se mostró “convencida” de que el Gobierno y ERC llegarán a un acuerdo sobre la futura ley audiovisual, porque “no contemplo más que esa opción”, en referencia al apoyo de ERC a los Presupuestos. Por ello, resaltó que “la negociación está implicando un importante esfuerzo por parte de todos” y que “son horas en las que el consenso tiene que ser posible”. “Ese consenso cuesta y ha requerido muchas horas de negociación”, afirmó, para agregar que “seguimos escuchando, intentando empatizar y buscando esos consensos”.