Lince ibérico

El apoyo de la población local a la reintroducción del lince en Andalucía es “muy alto” seis años después de su suelta, según el CSIC

Madrid
SERVIMEDIA

El apoyo de la población próxima a los municipios de Andalucía donde se produjo la reintroducción del lince ibérico se mantiene “muy alto” seis años después de la suelta de los primeros ejemplares, según consta en una investigación del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA) de Córdoba del CSIC cuyos datos se publicaron este miércoles en la revista ‘Society for Conservarion Biology’.

Este trabajo nació del encargo que la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo de la Junta de Andalucía encomendó al IESA con el fin de conocer la evolución de las opiniones de la población cuya residencia se encuentra en los municipios de dos de las áreas en las que se iba a proceder a la reintroducción del lince, Guadalmellato (Córdoba) y Guarrizas (Jaén) seis años después de las primeras sueltas.

En ese sentido, Miguel Delibes-Mateos, científico del CSIC y principal investigador de este análisis, puso de manifiesto que “tenemos ejemplos recientes y cercanos de proyectos de gestión y conservación de fauna que han fracasado por tener una fuerte oposición social, como el programa de control de las cotorras invasoras usando carabinas de aire comprimido”.

Por ello, señaló que “la reintroducción de grandes depredadores es un asunto especialmente controvertido porque pueden causar daños al ganado o a las especias de caza y, en algunos casos, lobos, por ejemplo, puede generar miedo”.

A pesar de esos temores, el estudio muestra cómo el apoyo social a la reintroducción del lince, que fue mayoritario antes de las primeras sueltas (91,7% entre la sociedad general y 83,1% entre los cazadores) se mantiene incólume seis años después, siendo todavía “muy alto”.

Los motivos de este apoyo son la importancia de que las generaciones futuras puedan disfrutar de estos animales en su entorno, la necesidad de conservar sus sistemas naturales y su capacidad de atraer turistas a la región.

A pesar de los recelos iniciales que el retorno del lince a su hábitat natural despertó entre algunos cazadores debido a las posibles restricciones a la caza o a la reducción del conejo, presa principal del felino e importante especie cinegética, finalmente se han tenido que rendir a la evidencia de lo positivo de su reintroducción, como lo evidencia que el 84,6% de ellos reconoció que el descenso en el número de conejos se debió al impacto de la nueva variante de la enfermedad hemorrágica vírica.

Por último, Miguel Delibes-Mateos anunció el desarrollo de una nueva investigación centrada en los puntos de vista, opiniones y actitudes de quienes todavía se oponen a la reintroducción del lince y de las autoridades que tienen que decidir su suelta, ya que hay una pregunta que “ha quedado en el aire” tras este último estudio: “¿Por qué siguen muriendo linces por furtivismo en estas zonas si hay un apoyo tan mayoritario a la reintroducción?”.

(SERVIMEDIA)
15 Dic 2021
MST/clc