Así lo expresó durante el diálogo #TúEresEuropa organizado por la agencia de noticias Servimedia, con apoyo y financiación del Parlamento Europeo, sobre el futuro de la salud y la pandemia de Covid-19.

En este encuentro también participaron las eurodiputadas del PP Dolors Montserrat y de Unidas Podemos Sira Rego y el paciente hemofílico y miembro de la Federación Española de Hemofilia Fabio Blasco.

Alcolea resaltó “lo bonito que sería que todos los partidos apoyarán una ley de salud mental”, aunque fuera imperfecta y hubiera que ir mejorando aspectos con el tiempo. Por ello, afirmó que no se puede entrar en “discusiones partidistas” o en “colgarse medallas”, porque hace falta un plan para que no se repitan situaciones como la de Andrea Fernández, “que estuvo 72 horas atada en una cama y murió porque tenía una infección, pero la habían confundido con una enferma psiquiátrica”.

A juicio de Alcolea, la pandemia ha puesto de manifiesto unas carencias que ya estaban ahí y ha acentuado la vulnerabilidad de la población. “El año pasado yo volví a caer en depresión, volví a tener ideaciones suicidas y necesité de ayuda psiquiátrica”, explicó. Así, reiteró que la sociedad se halla ante un problema de envergadura, ya que el suicidio es “la primera causa de muerte externa en los jóvenes” y la depresión “va a ser la principal causa de discapacidad”.

Las dos eurodiputadas coincidieron en el análisis de Alcolea sobre el empeoramiento de la salud mental durante la pandemia. En ese sentido, Monserrat expuso que la Covid-19 “aún ha focalizado más el problema”, sobre todo en “adolescentes y sanitarios”. Además, recordó que, cada año, 50.000 europeos se suicidan.

PLAN NACIONAL

Por todo ello, criticó la falta de proyección del Gobierno para atajar un problema tan grave como la salud mental y recordó que su partido intentó aprobar en 2015 un plan de salud mental que fue rechazado por Extremadura y la Comunidad Valenciana, ambas con gobiernos socialistas. En ese mismo sentido, lamentó que se llega muy tarde, no solo en tiempo sino también en dinero, ya que la inversión del Plan de Salud Mental aprobado recientemente por el Gobierno le parece insuficiente. “Con 100 millones para los tres próximos años, vamos muy tarde también en dinero”, sentenció.

Rego coincidió en el empeoramiento de la salud mental y explicó que “es una cuestión social, que nos afecta individualmente”. “Si tu no tienes garantizado tu medio de vida, tus exceptivas o un estado social que te cubra en situaciones de necesidad es normal que te sientas abandonado”, inquirió.

La eurodiputada de Unidas Podemos recordó que la pandemia ha sido catalizadora de este problema, pero precisó que “eso no quiere decir que antes no existiera”. Rego expuso que llevamos desde 2013 sin un plan de salud mental, a pesar de que “es una cuestión que nos interpela a todos”, porque tiene que ver con “cómo construimos nuestras sociedades”. Por ello, concluyó que “deber ser elemento de defensa de todas las personas que creemos en la democracia y en la garantía de derechos”.