Así lo explicó un portavoz de la compañía a Servimedia, quien detalló que de los 171 empleados que deben estar en Barcelona antes del 31 de marzo de 2010, 69 han aceptado el traslado y 102 lo han rechazado.

Esta proporción de trabajadores que han aceptado el cambio de residencia es algo superior al 37% de trabajadores que lo hicieron en la primera fase, que se produjo entre el 15 de septiembre y las primeras semanas de octubre.

En esa primera fase, de los 196 empleados afectados, 123 aceptaron mudarse a la Ciudad Condal y 73 prefirieron abandonar la aerolínea.

Ahora queda pendiente el traslado de poco más de 50 trabajadores de Spanair en Mallorca, la mayoría de ellos técnicos de mantenimiento. La compañía todavía no sabe cuando llevará a cabo esta última fase del traslado ya que está pendiente de si construye un nuevo hangar en el aeropuerto de El Prat o prefiere alquilarlo.

En el caso de que la decisión fuera construirlo, el traslado se demoraría y estos trabajadores continuarían trabajando en el aeropuerto de Palma. En el caso de que Spanair optara por alquilar un hangar los empleados tendrían que decidir si se trasladan o no antes del 31 de diciembre de 2009.