El informe muestra que la posibilidad de crecer dentro de la empresa es el aspecto más valorado por las personas con discapacidad a la hora de buscar un empleo.

Por su parte, el 67% de los encuestados por la fundación valora especialmente las condiciones de trabajo y cerca de la mitad ve importante el ambiente laboral.

En 2010, el 89,3% de las personas con discapacidad que trabajaban lo hacían como asalariados y el 78,9% de ellos tenían un contrato indefinido, cuatro puntos porcentuales más que la población en general.

Asimismo, el estudio muestra que este colectivo aumenta año tras año su formación con el objetivo de incrementar sus posibilidades de acceso a un empleo y de mejorar sus condiciones laborales.

Así, en los últimos años se registra un aumento paulatino del nivel formativo de las personas con discapacidad. El informe apunta que un 13% de este colectivo cuenta con estudios superiores, un 17% con estudios de formación profesional y un 53% con estudios básicos, mientras que sólo el 2% no tiene ningún tipo de estudios.