Fernández Díaz se refirió a este asunto en una rueda de prensa en la sede de su departamento, donde compareció junto al titular de Interior francés, Manuel Valls, que se encuentra de visita oficial en España.

El ministro español informó de que las últimas investigaciones sobre las detenciones del domingo han permitido determinar que el jefe militar de ETA, Oroitz Gurruchaga, y su lugarteniente, Xabier Aramburu, llevaban en su coche un kilogramo de explosivo y ampollas con mercurio.

En este sentido, Fernández Díaz aseguró que “no es normal” que dos personas se desplacen por el país vecino con material con el que “eventualmente” pueden prepararse bombas. Además, destacó que estos etarras iban armados, se desplazaban en un coche robado y disponían con siete placas de matrícula falsas.

El titular de Interior insistió en “ellos son los que tiene que explicar” por qué dos cabecillas etarras se desplazan con este material, aunque su organización dice haber abandonado la actividad violenta. En este sentido, el ministro dijo que los informes policiales que le han facilitado no le indican que Gurruchaga y Aramburu sean dos “díscolos” de la banda criminal.

“DIFERENCIAS DE MATIZ”

Al mismo tiempo, Fernández Díaz fue preguntado por el hecho de que el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, sostenga que sus informaciones apuntan a que la banda etarra no está reclutando nuevos miembros, como se sostiene desde el Ministerio del Interior.

En este sentido, Fernández Díaz señaló que los informes policiales que a él le han facilitado indican que los etarras detenidos podían estar en el sur de Francia para mantener citas con el fin de captar nuevos terroristas.

El ministro dijo comparte con el consejero Ares que ETA está “derrotada” y debe disolverse, algo que, a su juicio, no es incompatible con que sus miembros vayan armados y con material con el que “eventualmente” se pueden elaborar bombas.

Insistió en que puede haber “diferencias de matiz” con Ares fruto de distintas fuentes de información, aunque ambos coinciden en que la banda terrorista está derrotada y debe proceder a su “disolución incondicional”.

Por su parte, el ministro galo, Manuel Valls, calificó la colaboración hispano-francesa contra la banda etarra de “ejemplar” y dijo que se va a mantener tras la victoria en las presidenciales galas del socialista Francois Hollande.

Valls fue preguntado en varias ocasiones por un eventual acercamiento de presos etarras al sur de Francia y aseguró que cualquier medida que tome el Gobierno galo está supeditada a “la disolución incondicional de ETA”, que es una “condición sine qua non”.