El epigenoma de los recién nacidos y de los centenarios es distinto
- Según un estudio internacional coordinado por Manel Esteller
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La revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences (Pnas)' publica en su último número una investigación de colaboración internacional dirigida por Manel Esteller, director del programa de Epigenética y Biología del Cáncer del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell), que concluye que el epigenoma (conjunto de proteínas que actúan sobre el genoma) de los recién nacidos y el de los centenarios es distinto.
Según explica Esteller, también profesor de Genética de la Universidad de Barcelona, si el genoma de todas las células del cuerpo humano, con independencia de su aspecto y función, es idéntico, las señales químicas que lo regulan, conocidas como marcas epigenéticas, son específicas de cada tejido humano y de cada órgano.
Es decir, "que todos nuestros componentes tienen el mismo abecedario (genoma), pero la ortografía (epigenoma) es distinta en cada parte de nuestra anatomía".
Además, indica la investigación, incluso para un mismo tejido u órgano el epigenoma varía en función de la edad de la persona.
En el estudio publicado en 'Pnas' se han secuenciado totalmente los epigenomas de las células blancas de la sangre de un recién nacido, un individuo de edad intermedia y una persona de 103 años.
Los resultados demuestran que el centenario presenta un epigenoma "distorsionado", que ha perdido muchos interruptores (grupo químico metilo) encargados de apagar la expresión de genes inapropiados y, en cambio, se apaga el interruptor de algunos genes protectores.
"Extendiendo los resultados a un grupo numeroso de neonatos, individuos situados en el punto medio y nonagenarios o centenarios nos damos cuenta de que se trata de un proceso progresivo en el que cada día que pasa el epigenoma se va torciendo", afirma el investigador.
Sin embargo, el doctor Esteller destaca que "las lesiones epigenéticas, a diferencia de las genéticas, son reversibles y, por tanto, la modificación de los patrones de la metilación del ADN por cambios dietéticos o por el uso de fármacos podría inducir un aumento del tiempo de vida".
(SERVIMEDIA)
11 Jun 2012
IGA/caa