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Comité Federal

Sánchez presume de haber cumplido en sus dos años de gobierno y pide el apoyo de todos a la reforma laboral

- Arremete contra el PP: “Poco o nada se puede esperar de una derecha sin proyecto político alguno y rehén de la ultraderecha”

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presumió este viernes de haber cumplido en sus dos años de gobierno tras las elecciones de noviembre de 2019 y pidió “formalmente el apoyo de todos los grupos parlamentarios a la convalidación de la reforma laboral”, preguntando qué intereses defiende el PP si no respeta los de empresarios y trabajadores que la han pactado en la Mesa del Diálogo Social.

Lo hizo en su intervención ante el Comité Federal del PSOE, que se reunió hoy de forma semipresencial en un hotel de Madrid, justo dos años después de su investidura en el Congreso de los Diputados, y bajo el lema ‘Cumplimos’.

Sánchez comenzó su intervención haciendo referencia precisamente al segundo aniversario del primer Gobierno de coalición y enumerando lo que estima sus principales logros, avances y cumplimientos, dentro de la bandera que viene haciendo de la socialdemocracia desde que el Congreso Federal del pasado mes de octubre apostó por enarbolar dicho significante, en oposición al neoliberalismo y sus distintas recetas para afrontar las crisis económicas.

Por ejemplo, mencionó las nuevas leyes Educativa, de Cambio Climático, de Vivienda, Concursal, la de Cadena Alimentaria, la de Eutanasia, la Ley contra la Pobreza Infantil, la de Ciencia, y la Estrategia de Salud Mental, además de jactarse, una vez más, de que España ha sido el primer país de la UE en recibir la primera remesa de los fondos europeos ‘Next Generation’.

Entre los temas que están de actualidad en las últimas semanas, presumió una vez más de los datos de empleo y de haber recuperado la afiliación a la Seguridad Social previa a la irrupción del coronavirus, frente a los 12 años que se tardó la crisis financiera de 2008. Y también quiso resaltar “que los salarios han seguido creciendo frente a la devaluación salarial que se produjo con la crisis financiera, un dato que demuestra ese acuerdo, ese gran pacto de rentas que ha puesto en marcha el Gobierno”.

Según cuantificó, la remuneración de los asalariados con respecto al PIB se ha incrementado en 1,7 puntos porcentuales respecto a 2019, a diferencia de entre 2008 y 2018, cuando según sus cálculos descendió en tres puntos y medio. El presidente proclamó que, donde hay “trabajos mal remunerados queremos que haya salarios dignos”, pero no llegó a adoptar ningún compromiso concreto sobre una eventual nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2022. Sí recordó, en general, el "compromiso del Gobierno de España por elevar y continuar con el
mandato que nos fijó la Carta de Derechos Sociales de lograr de 60% al final de la legislatura del sueldo medio".

Más se explayó respecto a la reforma laboral recién aprobada por el Consejo de Ministros y que tiene que convalidarse antes de finales de enero en el Congreso de los Diputados. Ya al comienzo de su discurso se congratuló de haber emprendido “con determinación y con decisión los cambios tan importantes que necesita nuestro país para modernizar nuestra estructura económica y nuestra estructura laboral desde una perspectiva de justicia social y de justicia territorial”, pero luego retomó el tema con una petición rotunda y vehemente.

APOYO DE TODOS

Sánchez aseguró que este acuerdo con los agentes sociales “representa a la amplia mayoría de españoles muy por encima de sus ideologías” y “sitúa en el centro, como en otros países europeos, la negociación colectiva y la dignificación de las condiciones laborales”. Es, en su opinión, ”un acuerdo de país”, y por eso lanzó su llamamiento: “Pido formalmente el apoyo de todos los grupos parlamentarios a la convalidación de la reforma laboral”.

Admitió que “cada grupo tendrá alguna objeción”, como sucede con cualquier acuerdo, y constató que “las tiene la patronal, también las tienen los sindicatos y también las tiene el Gobierno”, pero valoró que “no habrá un acuerdo si todos y cada uno de nosotros no cedemos en algo” y contrapuso: “Lo otro se llama imposición, y de eso ya tuvimos mucho con el Gobierno del Partido Popular”.

Por todo ello, Sánchez pidió al PSOE, a “todos y cada uno de los militantes”, que “nos volquemos en defender y en explicar el acuerdo de la reforma laboral”.

Finalmente, se dirigió al PP para preguntarse “qué intereses defiende la oposición si se resiste a defender los intereses de los empresarios y también los intereses de los trabajadores”, qué intereses pone por encima de los de España.

Sánchez terminó su referencia a la reforma laboral insistiendo en pedir a todas las fuerzas políticas que se sumen al acuerdo, que arrimen "esta vez el hombro”, porque “hay razones de sobra para defender” una reforma que calificó de “ambiciosa” y que, aseguró, “nos va a permitir atajar dos de los principales males” del mercado laboral español: la precariedad y el alto desempleo.

POLÍTICA DE PACTOS

A lo largo de su alocución, Sánchez se fijó estos dos últimos años al frente del Gobierno y se congratuló por haber “acordado con todos aquellos partidos políticos y agentes sociales que han querido arrimar el hombro”. “Hasta 15 diferentes formaciones políticas para aprobar dos Presupuestos Generales del Estado en tiempo y forma, algo que no ocurría desde el año 2014 en nuestro país”, se enorgulleció.

“Hemos acordado con la oposición en cuanto ellos han levantado el bloqueo a instituciones tan importantes para nuestra democracia como el Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo, la Agencia de Protección de Datos o el Tribunal de Cuentas”, rememoró sobre el pacto con el Partido Popular para renovar estos órganos, lo cual no ha sucedido en el caso del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a pesar de que lleva más de tres años con mandato caducado.

Según incidió Sánchez, “quien ha querido echar una mano, ha encontrado siempre la mano tendida del Gobierno de España”. “Y seguimos con la mano tendida”, prometió, antes de opinar que “no deja de ser curioso que en estos meses de legislatura mucho se ha criticado por parte de la derecha y la ultraderecha haber aprobado este o aquel avance con este o aquel grupo parlamentario” en las Cortes Generales.

Sin embargo, consideró que “lo raro, lo extravagante y lo que está esperando una explicación es por qué en la España de 2022 hay partidos políticos que votan en contra de la revalorización de las pensiones, en contra de la Ley de Eutanasia, en contra de la subida del Salario Mínimo Interprofesional”. Es más, se preguntó cómo se explica ese voto y cuestionó que “en medio de la peor crisis vivida por la humanidad haya partidos que no apoyan ni a empresarios ni a trabajadores”.

“¿A quién defienden esos partidos?”, insistió Sánchez, para a renglón seguido deplorar que “España soporta a una oposición que vota en contra de reformar el artículo 49 de la Constitución para quitar el término disminuido” para referirse a las personas con discapacidad, y que anticipa que votará en contra de la primera ley de vivienda de la democracia “sin tan siquiera haberla leído”, que se posicionará en contra de una reforma laboral acordada entre sindicatos y empresarios o que “boicotea” el uso de los fondos europeos por parte del Gobierno de España en Bruselas.

De tal manera, Sánchez criticó que en el PP “se llaman constitucionalistas pero incumplen sus deberes constitucionales bloqueando la renovación durante más de 1.000 días del gobierno de los jueces”. Por todo ello, determinó que “poco o nada se puede esperar de una derecha sin proyecto político alguno y rehén de la ultraderecha”. “Solo le exigimos lo mínimo, lo obvio, solo le exigimos el deber constitucional, el respeto al diálogo social y un mínimo de educación y rigor en su forma de hacer oposición”.

“ESTABILIDAD”

En este contexto, Sánchez subrayó que lo único “seguro y cierto” es que en medio de la peor emergencia sanitaria, económica y social del último siglo ha habido un Gobierno liderado por el PSOE que ha garantizado la estabilidad” y también “un rumbo cierto de crecimiento en todos los ámbitos para España”. “De este lado hay certezas”, aseveró, y preguntó “qué hay del otro lado”.

Ahondó aquí en su concepción de la estabilidad, que pasa por “aprobar los Presupuestos en tiempo y forma”, las legislaturas de cuatro años, acordar en el seno de Europa, reconocer el Estado autonómico y “cogobernar” con los ejecutivos autonómicos y municipales. Estabilidad también es, en palabras de Sánchez, “consensuar con distintos grupos parlamentarios, dialogar y acordar con los agentes sociales”.

Otro de los temas de actualidad sobre los que Sánchez reiteró la posición del Gobierno y el PSOE es el de la energía nuclear y el gas, a los que, a diferencia de la Comisión Europea, España se resiste a dar entrada, siquiera provisionalmente mientras dure el actual alza de precios, en la llamada “taxonomía verde” de fuentes energéticas admisibles.

En este sentido, el presidente remarcó que “Europa no puede dar pasos atrás calificando como energía verde lo que no es, el gas y la energía nuclear”. Recordó que “el Gobierno de España se opone a esta propuesta y va defender una apuesta rotunda, como estamos haciendo en nuestro país, por las energías renovables y el autoconsumo”, fuentes que, “además de ser baratas, son limpias”.

Sánchez volvió a reivindicar las medidas del Gobierno “para que ni la industria ni los consumidores se vean gravemente afectados” por los precios internacionales de la energía, y recordó su “objetivo ambicioso y difícil de que la factura promedio de la luz se mantuviera en niveles semejantes a los de 2018 descontada la inflación”.

Un objetivo que dio por cumplido pese a las dudas del PP: “Con un esfuerzo enorme de recursos públicos alcanzamos ese objetivo”. “Pero no nos hemos detenido”, continuó. “Por eso hemos acabado el año prorrogando rebajas en los impuestos que pagan los ciudadanos y ciudadanas en sus recibos hasta la próxima primavera”.

PANDEMIA

Durante su discurso ante el Comité Federal, Sánchez también aludió a la “vertiginosa propagación de la variante ómicron” del virus de la covid-19 y avisó de que “nos hará ver aún cifras elevadas en los próximos días en nuestro país”. “Pero debemos ser conscientes de que esas cifras no se traducen en crecimiento exponencial en hospitalizaciones ni ingresos en UCI”, remarcó Sánchez ante los suyos.

“A la espera de que la ciencia nos diga si esta variante es más o menos dañina que las anteriores”, Sánchez afirmó que “sí tenemos la absoluta certeza de que la vacunación nos protege más frente al contagio y sobre todo frente a la gravedad de la enfermedad” de la covid-19. Enfatizó aquí que, “de hecho, la mayor parte de los casos registrados en nuestro país son contagios de personas asintomáticas”.

Por tanto, defendió con vehemencia que “España está hoy mejor preparada que hace un año frente a la enfermedad” de la covid-19 y abundó en que “vamos a tener que aprender a convivir” con el virus y, por tanto, “debemos adaptar nuestra respuesta institucional y social a las actuales características de esta enfermedad” sin olvidar que “estamos mucho mejor que hace un año”.

En esta línea, Sánchez se enorgulleció de que “somos un ejemplo a nivel mundial en vacunación” y llamó a perseverar en esta estrategia que ha dado sus frutos, ya que “ser fuertes en vacunación debilita al virus”. Mentó, igualmente, la importancia del uso masivo de mascarillas y la “unidad institucional” para luchar contra la pandemia, además de la “solidaridad internacional”.

Finalmente, Sánchez acabó felicitándose por el hecho de que España vaya a contar este año con su propia vacuna contra la covid-19, que “va a ser eficaz contra la variante ómicron”, resaltó. “Gracias a la ciencia, a la solidaridad, a la unidad institucional y al espíritu de resistencia y solidaridad de la sociedad española haremos frente a esta nueva variante con mayores garantías y más fortalezas”, remachó el líder socialista.

(SERVIMEDIA)
07 Ene 2022
KRT/MFN/clc/pai