Con sus manos metidas en guantes blancos, los jóvenes han tocado turbinas; un cono de protección de un cohete 'Júpiter'; los motores de un cohete 'Titán'; el motor de ascenso de un modulo lunar; la réplica del transbordador 'Atlantis' y uno de sus neumáticos; y otras piezas que volaron por el espacio.

Además, se pudieron subir a una cápsula espacial, donde han conocido las pocas comodidades que tienen los astronautas en un habitáculo tan pequeño, así como probar un simulador de vuelo, en el que han entrado de cuatro en cuatro, como si fueran una tripulación espacial.

“No sólo ha sido una visita especial, ha sido una visita increíble. Los chicos han mostrado un entusiasmo, un interés que, difícilmente, he encontrado en ningún otro colegio”, afirmó Carlos González, asesor científico de la exposición y guía de la visita, quien dijo, además, que “he visto en sus cara una emoción cuando han tocado los objetos, que me ha emocionado a mí también”.

Tras esta aventura espacial sin levantar los pies de la Tierra, el grupo de alumnos ciegos y deficientes visuales pueden decir que han "tocado" el espacio.

La exposición cuenta con más de 300 piezas originales, en 2.500 metros cuadrados. Los visitantes pueden disfrutar de piezas exclusivas de los viajes tripulados al espacio, una exposición de astro filatelia y de impresionantes maquetas, trajes e instrumental espacial.

Esta exposición abrió sus puertas el pasado 15 de diciembre, y podrá visitarse hasta el 22 de julio.

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