El citado portavoz explicó que en la mayoría de las zonas turísticas del país los hoteles cierran todos los años a mediados de octubre porque ya no tienen clientes, pero en Baleares muchos hoteles alargaban la temporada hasta diciembre.

Sin embargo, el portavoz de Zontur indicó que este año muchos de estos hoteles de Baleares adelantarán su cierre por la caída de la demanda y la falta de reervas para los próximos meses.

Este problema agudizará aún más la difícil situación que viene registrando el turismo y, en concreto, el sector hotelero en Baleares, en lo que va de año y en la temporada de verano. Los turistas extranjeros que han acudido a las islas han descendido de manera importante y los beneficios del sector hotelero también.

Fuentes de la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera indicaron a esta agencia que los hoteles de estas islas suelen cerrar en su mayoría a finales deoctubre todos los ejercicios, pero este año se anticipará el cierre y lo irán haciendo desde principios de mes.

Según las mismas fuentes, la ocupación en los hoteles de Ibiza y Formentera ha bajado un 8% en la temporada de verano, lo que afectará a los resultados económicos del sector, que estima que han caído un 10%.

Por su parte, un portavoz de la Federación de Hoteles de Mallorca indicó que más de un 20% de los hoteles de esta isla adelantarán su cierre este año. Explicó que octubre era histórcamente un mes en el que todos los hoteles estaban abiertos, pero este año muchos cerrarán antes de finales de mes.

Además, si tradicionalmente queda abierta en invierno alrededor de un 25% de la planta hotelera de Mallorca, este año serán menos los establecimientos que mantengan la actividad. Según el portavoz de la citada asociación, la primera quincena de septiembre ha sido similar a la del año pasado, pero la segunda ha sido "bastante mala", y las reservas para octubre han bajado.

El citado prtavoz explicó que 2002 ha sido un mal año para los hoteles, porque la caída del mercado se ha tenido que corregir con precios a la baja, lo que ha afectado a las cuentas de explotación de los hoteles. En el caso de Mallorca, los beneficios de los hoteles han caído por encima del 15% en lo que va de año, con un descenso de la ocupación del 9%-10%.