El recinto deportivo, al que ni PP ni PSOE habían vuelto para celebrar un mitin electoral en campaña desde 1996, se quedó pequeño esta noche. Los agentes de seguridad tuvieron que cerrar las puertas del pabellón mucho antes del comienzo porque las 4.000 localidades estaban ya cubiertas. Había gente sentada en las escaleras y asomada en as ventanas de los palcos.

Incluso, hubo más de 2.000 personas que tuvieron que seguir las intervenciones de la candidata a la Alcaldía, Catalina Cirer; del candidato al gobierno autonómico, Jaume Matas; y del propio Aznar a través de una pantalla gigante en el exterior. Al finalizar, los tres salieron a saludar a los simpatizantes, que recibieron a Aznar con gritos de "te queremos, te queremos".

Impresionado por la escena, el jefe del Ejecutivo aseguró que esa fotografía auguraba que el Partido opular obtendrá una "mayoría" en las elecciones del 25 de mayo. Prometió buscar un lugar más grande para que en la próxima ocasión puedan asistir todos aquellos que quieran.

Previamente, al entrar en el Palacio, Aznar tropezó con una de las vallas e incluso estuvo a punto de tocar el suelo, pero aguantó el equilibrió y siguió en pié. Unos metros más adelante le esperaban los fotográfos, con los que bromeó: "Os hubiera gustado que me cayese, pero no".

Aznar venía de un largo viaje por el archipiélgo balear durante toda la jornada. Primero en Ibiza, donde un grupo de militantes le recibieron con una pancarta en la que podía leerse "Olé tus cojones". La expresión gustó tanto al presidente que les invitó a tomarse algo a su salud.