La movilización, convocada por distintas entidades y sindicatos de la comunidad educativa, terminó en la plaza de Sant Jaume, donde se encuentra la sede de Gobierno catalán. En ese lugar, los manifestantes, que llevaban varias pancartas de protesta, pidieron, en parlamentos públicos, una "reforma de la enseñanza de calidad".

Los participantes en el acto reivindicaron al departamento de Enseñanza, que tiene competencias plenas en enseñanza primaria y secundaria en Cataluña, que abra vías de negociación para llegar a un acuerdo en el desarrollo del mapa escolar catalán y en la aplicación de la reforma educativa.

El secretario general de UGT en Catalua, Josep Maria Alvarez, declaró en el trancurso de la manifestación, en la que también estuvieron presentes otros líderes sindicales, que la protesta pretendía "obligar a la Generalitat a abrirse al diálogo", ya que hasta ahora la única función que ha realizado es la de informar del futuro de la enseñanza.