El banco emisor apuesta por corregir los desequilibrios exteriores de la economía española con el fin de recuperar la confianza de los mercados financieros y mejorar las perspectivas de crecimiento.

En su último Boletín Económico, la institución explica el carácter “eminentemente cíclico” del déficit exterior, ya que, aunque “el ajuste ha sido hasta ahora significativo, posiblemente una parte venga explicada por la debilidad de la demanda nacional”.

De esta forma, advirtió de que el déficit exterior podría volver a repuntar “ante una incipiente recuperación de la actividad”, para lo que recomendó activar “todas las políticas de mejora de la competitividad necesarias para lograr que el saldo exterior obtenga rápidamente superávit”.

Así se podría conseguir que “la recuperación de la actividad se base primordialmente en la contribución de la demanda externa”, de modo que el superávit y la disminución de la posición deudora internacional “puedan mantenerse en una fase de mayor crecimiento”, apuntó el banco emisor.

Desde el punto de vista de la financiación, el Banco de España indicó que lo “fundamental” sería “sanear la situación y mejorar las perspectiva de los dos agentes más endeudados en el exterior”, entidades de crédito y Administraciones Públicas, con el fin de que obtengan recursos “de una forma regular” en los mercados internacionales.

De igual forma, la institución gobernada por Luis María Linde subrayó la importancia de atajar la “dinámica expansiva” de la deuda pública mediante el cumplimiento “riguroso” del proceso de consolidación fiscal establecido.