Con las medidas ya adoptadas, asegura el Ejecutivo, se puede cumplir la senda de consolidación fiscal marcada, mediante la corrección de los desequilibrios acumulados en los últimos años.

En términos acumulados, las medidas de ajuste ascienden a 102.149 millones de euros entre 2012 y 2014, de los que 39.000 millones corresponden a 2013 y 50.100 millones a 2014.

En el total, ya se han tenido en cuenta las incluidas y anunciadas en el Real Decreto aprobado el pasado 13 de julio por un impacto equivalente a 65.000 millones de euros. El Plan incluye tanto medidas tributarias y de empleo, como de reordenación y racionalización de las administraciones públicas, relativas a la Seguridad Social, así como un recorte de gastos en los Ministerios.

El Gobierno explica que, frente a un entorno macroeconómico claramente adverso durante este año, el Plan refleja una caída del PIB del 0,5% en 2013, que se tornará en un crecimiento de la economía en 2014 del orden del 1,2%, gracias "a la paulatina recuperación del consumo privado y de la inversión y las reformas estructurales emprendidas".

"La reducción del déficit queda garantizada con las medidas de ajuste fiscal, tanto en el lado de los gastos como de los ingresos", asegura el Ejecutivo.

Así, se reducirá el déficit fiscal al 4,5% del PIB en 2013 y al 2,8% en 2014.

En cuanto a las medidas tributarias, la principal novedad es la ya anunciada subida del IVA a partir del 1 de septiembre de 2012. El aumento del tipo general y reducido de este impuesto proporcionará unos ingresos extras de 2.300 millones de euros este año, de 10.134 millones en 2013 y de 9.670 millones en 2014. Se incluyen también cambios normativos en el Impuesto sobre Sociedades, para estabilizar su recaudación, y en los impuestos especiales.

Además, las medidas de racionalización de las Administraciones Públicas permitirán unos ingresos extra de 3.723 millones de euros en 2013 y de 5.300 millones de euros en 2014, que se suman a los 5.200 millones de la eliminación de la paga extra de Navidad de este año.

Los recortes de gastos de los Ministerios (4.300 millones de euros en 2013) están fundamentados en menores transferencias, así como en una reducción de 600 millones en gastos de personal.