Son estimaciones actualizadas hasta hoy, que incluyen los efectos de los principales incendios ocurridos en los últimos días en distintos puntos del país.

Cañete explicó que hasta el 26 de agosto habían ardido 153.000 hectáreas, lo que supone un 60,55% más que la media del último decenio.

El ministro dijo que este año ha sido “muy duro”, por la coincidencia de factores adversos como las olas de calor registradas en los meses de verano, la sequía y los fuertes vientos que acompañaron varios incendios.

“Pero ha sido una campaña en la que se ha actuado coordinadamente entre el Gobierno y las comunidades autonómas”, afirmó. “No tengo constancia de ninguna circunstancia de descoordinación”.

Cañete anunció que en la próxima reunión del Consejo de Ministros podría aprobarse un decreto de ayudas urgentes a las comunidades para paliar los daños por el fuego en el monte. También informó de que el Ejecutivo ha pedido a Bruselas 99,7 millones de euros para hacer frente a labores de recuperación del potencial forestal.