Según informó la Policía, las plantas de marihuana estaban en la terraza, mientras que el laboratorio se encontraba en una de las habitaciones. En este sentido, en esta estancia se encontraron 1.276 microsellos de LSD; heroína de gran pureza y benzodiacepinas, También había metadona, ketamina, éxtasis, sustancias vegetales alucinógenas y una pistola de fogueo, entre otros efectos.

La operación policial tuvo su origen en el descubrimiento de una cantidad importante de plantas de grandes dimensiones de marihuana en la terraza de la vivienda de los detenidos en Reus.

Las comprobaciones por parte de los investigadores pudieron determinar que el titular del inmueble regentaba un establecimiento de los denominados “Grow shop”, en el que se distribuye de forma legal todo tipo de efectos relacionados con el cultivo, elaboración o consumo de productos derivados de la marihuana.

ALUCINÓGENOS SUDAMERICANOS

El consiguiente registro del domicilio permitió intervenir un total de 112 plantas de marihuana en la terraza. Asimismo, en una de las dependencias se localizó un auténtico laboratorio de procesado de diferentes variedades de sustancias estupefacientes.

Se intervinieron cinco kilogramos de cogollos y plantas secas de marihuana ya dispuestas para el consumo, así como plantas en proceso de secado con sus correspondientes lámparas y pantallas, todo ello provisto de su utillaje necesario.

También se hallaron 1.276 microsellos de LSD, ketamina, pastillas de éxtasis y 20 gramos de heroína de gran pureza. Otras sustancias encontradas son resina de opio; 59 comprimidos de benzodiacepinas (tranquimazín y lorazepam); y un kilogramo de diversas sustancias para el corte.

Además, los arrestados guardaban 140 gramos de otras sustancias estupefacientes; ocho envases de metadona; 100 gramos de sustancias vegetales alucinógenas de origen sudamericano y una pistola de fogueo 9 mm Parabellum provista de 36 cartuchos.