Sánchez era uno de los agentes que se vio afectado por el atentado contra un furgón de guardias civiles que tuvo lugar el 9 de septiembre de 1985 en la Plaza de la República Argentina de Madrid. En esta acción terrorista resultó muerto un ciudadano norteamericano y heridos 14 miembros de la Benemérita y dos transeúntes.

A este respecto, Sánchez, en declaraciones a Servimedia, afirmó que él sí que sufre estrés postraumático desde el atentado, por lo que De Juana es un "caradura" al usar este argumento para intentar evitar su extradición desde Irlanda del Norte.

Asimismo, este guardia civil sostuvo que De Juana es capaz de mantener esta postura por el trato ventajoso que obtuvo durante la última tregua de ETA, en la que fue excarcelado tras ponerse en huelga de hambre.