El Gobierno catalán entiende que el reparto del esfuerzo para ajustar las cuentas públicas “es injusto” y reclama una “redistribución” de los sacrificios más acorde con la realidad de cada comunidad.

El déficit fiscal es, por tanto, el argumento principal que ha esgrimido Mas en una reunión con la que Mariano Rajoy quiere lograr un compromiso de mínimos de todas las comunidades para alcanzar el compromiso de déficit.

En términos generales, el Ejecutivo catalán quiere que el Gobierno traslade a las comunidades autónomas cualquier medida que flexibilice los plazos o las condiciones que impone Bruselas a España para rebajar su déficit.

Mas hacía así frente común con los presidentes socialistas, que, como hizo el lehendakari, Patxi López, también pidieron una "flexibilización de los plazos para el equilibrio presupuestario" y un cambio en el reparto de esa reducción del déficit entre la Administración central y las comunidades autónomas, porque no es “justo ni realista". De hecho, aseguran unos y otros, se exige a las autonomías que asuman el 60% de la rebaja, cuando sólo gastan el 30% de los recursos.

Mas acudió hoy al Senado descartando de antemano hacer un discurso en clave soberanista, aunque su intención era responder a cualquier alusión o ataque directo del que pudiera ser objeto durante las sesiones de trabajo.