"En el sector hemos sido conservadores y hemos podido capear el temporal", indicó Boada, quien vaticinó que cuanto más dure la crisis mayor concentración se producirá.

Preguntado sobre si el grupo asegurador tiene apetito por lanzarse a crecer de manera inorgánica (vía operaciones corporativas), Boada indicó que "siempre hemos estado abiertos" a fusiones, aunque no hay nada sobre la mesa.

Respecto a eventuales operaciones en el sector de bancaseguros, Boada dijo que, hasta que no se "clarifique" la reestructuración financiera "será complicado".

NO REPERCUTIR EL IVA

Por otra parte, el presidente de Pelayo explicó que no ha repercutido la subida del IVA aprobada por el Gobierno en las primas que pagan sus clientes y será la compañía de seguros la que asuma ese coste.

Así, explicó que este ajuste fiscal va a ser absorbido por la compañía, algo que puede realizarse gracias a las bajada de la siniestralidad.

Boada señaló también que la facturación de Pelayo podría bajar entre un 5% y un 7% durante el presente ejercicio. No obstante, precisó que la compañía aguantará "bien" porque "podemos tomar medidas muy ágiles".

Por último, el presidente de Pelayo avanzó que en pensiones "tenemos una gran posibilidad de desarrollo" y defendió la colaboración público-privada en este nicho de negocio.