Esta es una de las conclusiones del Congreso 'Familias y Emancipación Juvenil', organizado por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. En su opinión, “el modelo español de transición juvenil hacia la edad adulta presenta un grave déficit en materia de adquisición temprana de autonomía propia”, que es “quizás el más extremado del modelo mediterráneo” y que “se caracteriza por aplazar indefinidamente la adquisición inicial de autonomía personal. De ahí que la mayoría de los jóvenes continúen dependiendo hasta edades muy tardías de sus familias originarias”, argumentó.

Además, Gil Calvo añadió que “quizás el fenómeno mediático que más ha circulado recientemente, tras un tiempo en que la atención se centraba en los jóvenes mileuristas, haya sido el de los llamados jóvenes ni-ni, que ni estudian ni trabajan”, pero “quiero hacer ver que esa situación, la de no estudiar ni tampoco trabajar, no tiene el mismo sentido si se da a los 18 o 22 años, cuando ya se han completado los estudios pero todavía no se ha comenzado a trabajar, que a los 24 o 28, tras permanecer un lustro quizás en la cola del paro”, continuó.

Gil Calvo sugirió dos líneas de acción en este sentido: “De una parte, la de intervenir de forma decidida en el mercado de la vivienda favoreciendo las de alquiler con protección oficial, que son las más eficaces para inducir la autonomía residencial de los jóvenes”, e “inspirarse en el ejemplo del programa Erasmus para aplicar metodologías análogas en nuevos programas de intercambio transfronterizo que favorezcan la movilidad territorial de nuestros jóvenes”.

PERSPECTIVA EUROPEA

Tras la intervención de Gil Calvo se celebró el debate titulado 'Perspectivas sobre la independencia y autonomía juvenil en perspectiva europea comparada', en el que participaron las sociólogas Sandra Gaviria y Almudena Moreno.

Durante este encuentro, la doctora en Sociología y profesora titular de Sociología en la Universidad de Le Havre, Sandra Gaviria, habló de la excesiva protección que ejercen las familias en España, en comparación con otros países europeos, en los que los jóvenes son considerados como individuos independientes a partir de la mayoría de edad.

Además, Gaviria señaló que, antes de planificar las estrategias públicas para ayudar a los jóvenes, “que son las mismas en todos los países”, sería necesario “estudiar primero cuál es el modelo deseado verdaderamente por cada sociedad”.

Por su parte, la profesora titular de Sociología de la Universidad de Valladolid Almudena Moreno apuntó que “los deseos y expectativas son similares entre los jóvenes de los distintos países europeos”. Sin embargo, hay diferencias estructurales, como “la clase social, los ingresos o la situación del mercado de la vivienda”, que influyen en las diferencias de independencia residencial entre los jóvenes de los distintos países.

Asimismo, Moreno compartió con los asistentes al Congreso su impresión de que en la sociedad actual no se tiene en cuenta a los jóvenes. “Parece que cada vez importan menos y, en muchas ocasiones, cuando se habla de ellos es para culpabilizarlos”, concluyó.

CONDICIONAMIENTOS ESTRUCTURALES DE LA EMANCIPACIÓN

Tras el encuentro entre Gaviria y Moreno se celebró la mesa redonda 'La política de vivienda de alquiler y la independencia residencial de los jóvenes', en la que participó la socióloga Teresa Jurado, quien comentó que “a partir de mediados de 2000 se pasa de una tasa de alquiler de alrededor del 11% en 2003 a una tasa del 17% en 2011, que se debe en exclusiva al aumento del alquiler de renta privada”.

Según Jurado, "de los jóvenes encuestados en 2010, emancipados y dependientes, un 50% de los que conocían alguna ayuda para el alquiler conocía la 'Renta Básica de Emancipación', mientras que las ventajas fiscales y las ayudas de las CCAA sólo las conocían alrededor del 4 al 9% de éstos. Ahora bien, sólo un 9% de los jóvenes que según la encuesta vivían de alquiler habían recibido alguna ayuda económica de la Administración Pública”, declaró.

Por su parte, el catedrático de Sociología de la Universidad del País Vasco Benjamín Tejerina afirmó que, según datos de la Encuesta de Población Activa del INE “en relación con el número y relevancia de los contratos temporales, la población joven tiene un 38,8% de tasa de temporalidad”. Esta cifra es superior en 13,8 puntos porcentuales a la media española, que se sitúa en el 25%. En cuanto a la tasa de trabajo a tiempo parcial entre la juventud, es del 17,8%, indicó.

CONGRESO 'FAMILIAS Y EMANCIPACIÓN JUVENIL'

El Congreso 'Familias y Emancipación Juvenil', organizado por la FAD y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, se está celebrando esta semana en Madrid con el objetivo de promover la reflexión no solo sobre las condiciones estructurales de carácter socio-económico que definen las posibilidades reales de la emancipación, sino también sobre el papel y la influencia de las familias sobre la situación.

El Congreso no solo da cabida a la mirada académica o investigadora, sino también a la de los profesionales que intervienen directa o indirectamente sobre esta realidad, a los políticos que definen actuaciones en este ámbito e, incluso, a los propios jóvenes.