En declaraciones públicas afirmó que, en breve, la Comisión Constitucional se reunirá muy pronto para debatir acerca de este asunto y que salga adelante lo antes posible. Un texto que, pese a haber entrado en el Congreso hace unos meses, sigue congelado por el desacuerdo entre los grupos parlamentarios en torno a la política hidráulica.

Para Barreda, “ya ha transcurrido demasiado tiempo”, de ahí que el planteamiento ahora sea debatir lo antes posible la reforma estatutaria en el seno del Congreso pues, aseguró, ése es el compromiso tanto del Gobierno de España como del Grupo Parlamentario Socialista.

El presidente realizó estas declaraciones tras su encuentro con el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que precisamente asiste esta tarde al debate en la Cámara Baja de su Estatuto de Autonomía.

En este punto, el presidente extremeño se mostró convencido de que la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha saldrá adelante y se solucionará porque "esta es tierra de gente muy dialogante de cara a resolver los problemas".

Por su parte, Fernández Vara apuntó que lo importante es el diálogo y “no negarse a hablar”, al tiempo que destacó la posición de los castellano-manchegos que, dijo, “no han intentado patrimonializar nada”.

A este respecto, el presidente Barreda recordó que la “singularidad” del río Tajo es esa “herencia recibida” consistente en el trasvase al Segura, una característica que ha producido, según explicó, una disminución importante del caudal circulante afectando tanto a la cantidad como a la calidad del agua.

“El Tajo ya sufre un trasvase”, insistió Barreda, que dejó muy clara la posición de la región: No aceptar que el río sufra todavía más trasvases "por razones de lógica medioambiental y de racionalidad económica y ecológica".

Barreda añadió que a Castilla-La Mancha “no le puede faltar el agua”, de ahí que la Comunidad Autónoma plantee la necesidad de contar con una reserva estratégica suficiente que garantice las necesidades de sus ciudadanos.

El presidente insistió en que la falta de agua no puede limitar el crecimiento y el desarrollo de la región e insistió en que eso es precisamente lo que hay que evitar.