En declaraciones hechas en los pasillos de la Cámara Baja, Díez denunció unas negociaciones entre los dos grandes partidos que se están desarrollando "a oscuras y de espaldas a los ciudadanos", sentando un "mal precedente" al negociarse fuera del Parlamento.

La diputada se lamentó que "no conocer" el contenido de las reuniones entre el Ejecutivo y los socialistas y juzgó que es un "despropósito" que todo el proceso se esté llevando a cabo "a puerta cerrada".

A su entender, un asunto tan delicado para los ciudadanos debería discutirse en el Parlamento "con luz y taquígrafos" y no a espaldas de la sociedad, en una actitud que hace "sospechar" de las medidas finales que se adopten.

"Quizás", dijo Díez, proceden así "para que no les podamos preguntar por qué no han hecho esto cuando podían hacerlo o por qué han echado abajo determinadas propuestas que se hicieron".