El acto de entrega de estos galardones tuvo lugar en el Palacio de Congresos de Catalunya y en el mismo recogieron también el premio los otros siete jóvenes directivos distinguidos este año por el jurado: Álvaro Vázquez (Orizonia), Dimitris Miguel Bountolos (Iberia), Juan Santamaría (ACS), Sergio Fuster (Danone), Beatriz Puente (Vocento), Jordi Borrut (Heineken) y Óscar García (Banco Popular).

A la ceremonia de entrega asistieron más de un millar de invitados, entre los que se encontraban algunos de los principales representantes del mundo empresarial español. Antes de la entrega de los galardones se celebró una mesa redonda titulada "Compartiendo talento, traspasando fronteras".

RESPONSABILIDAD SOCIAL

Fernando Riaño, de 37 años y primera persona con discapacidad galardonada con esta distinción, ha recibido este premio en reconocimiento a su trayectoria profesional, y específicamente por su trabajo en el campo de la responsabilidad social corporativa.

Según declaró Riaño a Servimedia, "independientemente de que sea un premio nominativo, creo que es importante para visibilizar lo que hacemos como empresas de la ONCE y su Fundación y como grupo de empresas de la ONCE y su Fundación. Y creo que es muy importante además el hecho de que por primera vez se haya entregado el premio a una persona con discapacidad".

"Al margen de que yo haya sido el premiado, que creo que en este caso es lo de menos", continuó, "pienso que es importante el hecho de que la discapacidad esté incorporada en agendas, en espacios, en contenidos, en conversaciones, en entornos donde habitualmente no ha estado representada. Pienso que eso es muy bueno para el colectivo de las personas con discapacidad, y es muy importante también que en el ámbito empresarial se aprecie con normalidad que la discapacidad tenga su espacio".

Como experto en responsabilidad social corporativa (RSC), comentó que "el hecho de que la RSC esté presente en unos premios como estos del ámbito empresarial es una noticia muy buena para la RSC en general y para la discapacidad en particular".

A su juicio, "es la confirmación de que las políticas de RSC han venido para quedarse y que las principales compañías que han apostado con rigor y con seriedad por ellas no las abandonan, sino que, a pesar de la crisis, las que realmente han entendido estas actuaciones como algo estratégico han incrementado sus políticas en este campo. Creo que es una gran noticia que este tema siga estando presente, siga ocupando las agendas y forme parte cada vez más de la actividad de la empresa de forma abolutamente normalizada y transversal, es decir, que permeabilice todas las áreas y todas las actividades de la empresa".