Rajoy hizo balance de su año de Gobierno durante su intervención en la Interparlamentaria que el PP celebra en Toledo y fue justamente el alcalde de la ciudad y secretario general de los socialistas de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el encargado de poner voz a la respuesta del PSOE.

En el parador de turismo de la ciudad, el dirigente socialista compareció en rueda de prensa tras una reunión de trabajo con alcaldes de la comunidad autónoma.

Aunque dio “la bienvenida” a la ciudad a todo el PP, también a la presidenta de la comunidad, María Dolores de Cospedal, lamentó que no haya habido ni una mención de Rajoy a uno de los pactos más básicos que impulsó el PSOE y que hizo posible la estabilidad de las pensiones, el Pacto de Toledo.

Aseguró que Rajoy “tiene razón” cuando dice que nadie puede acusarle de haberse quedado cruzado de brazos, porque “los ha utilizado, y bien que lo ha hecho, para dar un corte de mangas” a los ciudadanos “y emplearse con la piqueta” para echar abajo sus derechos.

Cree que lo que anuncia el Gobierno para el próximo año solo supondrá “más paro, más crisis y más desigualdad”, porque el camino que propone para superar la crisis es “de ruptura” de equilibrios políticos y sociales.

Por eso, aseguró, 2013 será para el PSOE un año “de enorme compromiso” para “proteger y blindar” los cimientos del Estado del bienestar que el PP está “demoliendo”.

La prueba más evidente de ello, denunció, es el intento de “hacer negocio con lo más sagrado que tenemos, que es la salud”, construyendo un “estado del malestar”.