Durán i Cladera logró el apoyo de 35 parlamentarios, el voto en blanco de 24 y el rechazo de 9, del total de 59 votos admitidos.

En su primera intervención como presidenta de la Cámara balear, Durán i Cladera se refirió a Pere Rotger, de quien reconoció “su buen talante conciliador y su buen trabajo”.

Sobre sí misma, advirtió que tratara de acercar la calle al Parlament, y ofreció a la sociedad mayor trabajo, dedicación y diálogo por parte de los gobernantes contra la crisis.